lunes, 7 de diciembre de 2009

La ampliación de La Bajadilla amenaza la playa de Marbella (La Opinión)

Los ecologistas auguran la desaparición de las playas de poniente marbellíes - El Ayuntamiento lo desmiente


PRINCESA SÁNCHEZ. MARBELLA La ampliación del puerto pesquero y deportivo Marina-La Bajadilla es tan deseado como temido en Marbella. Tras diez años de tramitación y aún pendiente de ejecución, sus defensores se afanan en solicitar la agilización de las obras mientras que sus detractores amenazan con sus nocivas consecuencias. En el primer bando, empresarios y políticos. En el otro, vecinos y ecologistas.
No todo es riqueza con el estacionamiento de embarcaciones de recreo y la llegada de cruceros. "La construcción de este tipo de escolleras en forma de peine provoca que las playas de poniente pierdan arena", sentenció a este diario el coordinador de Ecologistas en Acción en Málaga, Jesús Guzmán. De hecho, "el Ayuntamiento de la localidad propone que la playa del futuro en la ciudad sea la de levante", añadió.
Impacto ambiental. El estudio de Impacto Ambiental de este proyecto está aprobado por la Junta de Andalucía. Este documento avala la ejecución de la obra y garantiza que no perjudique ni a las playas ni al Medio Ambiente en general, sostiene el concejal de Playas, Antonio Espada.
Para Guzmán, no está tan claro. "A mí personalmente, me gustaría saber quién elabora este informe", señala. En este sentido, recordó otro también elaborado por el Gobierno autonómico: ´Estrategia de gestión integrada en zonas costeras´.
Ambos documentos se contradicen. Mientras un texto autoriza la obra, otro reflexiona acerca de determinadas obras públicas incluidas las infraestructuras. El objetivo es el de "conservar" ecosistemas y "limitar" algunas actividades económicas en el litoral, tal y como pudo comprobar este diario con su lectura.

Proyecto. El plan de ampliación de La Bajadilla consiste en crear un nuevo dique exterior de unos 900 metros de longitud y prolongar el existente contradique del puerto en otros 400 metros. Toda la actuación está planteada hacia el mar para evitar la intervención sobre las playas adyacentes. Su fin es aumentar la capacidad de atraque del puerto con 408 amarres nuevos que se sumarán a los 266 ya existentes. La nueva infraestructura permitirá el atraque de buques de crucero.
Para los empresarios, este proyecto ya nace pequeño. En su opinión, el puerto debería crecer hasta alcanzar los 2.500 amarres. La demanda de interesados en ampliar el puerto es elevada. Hay una larga lista de espera. Los interesados en disfrutar de las playas también son muchos. El dilema está en conjugar ambos intereses, el público y el privado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario