El Ayuntamiento recibe más de una veintena de propuestas para acometer proyectos que permitirán diversificar la actividad económica del municipio Entre los proyectos planteados por inversores privados se dan cita una universidad de un país oriental o un hotel para perros
10.01.2010 -
MARBELLA estrenará en febrero nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Un documento que regulará el futuro planeamiento del municipio -desde hace más de dos décadas regido por el vapuleado Plan de 1986- y pondrá fin al caos urbanístico heredado de la 'era GIL'. El nuevo texto servirá de base para legalizar más de 15.000 viviendas levantadas al margen de la vigente normativa y contempla unas propuestas de desarrollo esperanzadoras para una ciudad a la que el ladrillo esquilmó gran parte del suelo destinado a equipamiento y zonas verdes.
Pero el documento que pasará a la historia como el PGOU de 2010 traerá consigo también otras bondades de importante calado para la actividad económica y el modelo turístico del municipio, según reflejan las propuestas recibidas por el Ayuntamiento de Marbella aún antes de que la Junta de Andalucía otorgue al texto la aprobación definitiva. A pesar de la crisis, las expectativas del nuevo Plan han resucitado la iniciativa privada, que parece dispuesta además a cambiar el rumbo de la industria marbellí -asentada sobre los cimientos de la construcción y el turismo de sol y playa- e incrementar los complementos de su oferta para diversificar los elementos generadores de riqueza.
El Consistorio ha contemplado ya más de una veintena de propuestas procedentes del sector privado. Planteados por el momento de manera informal, los proyectos contemplan acometer nuevas infraestructuras en materia educativa, comercial, cultural y sanitaria en virtud del nuevo planeamiento de la ciudad. Entre las iniciativas hay de todo, incluso proposiciones de ascendencia extranjera o actuaciones con grandes dosis de originalidad.
Universidad oriental
Las consultas atendidas por el equipo de Gobierno comprenden actuaciones como la construcción de una universidad de un país oriental y de un museo promovido por empresarios holandeses, así como una residencia de mayores o un parque 'multiaventura' con minigof. En materia educativa, el Ayuntamiento cuenta con cinco propuestas para la creación de colegios privados, uno de ellos británico, así como la ampliación de un centro escolar ya existente.
En el ámbito sanitario las iniciativas planteadas establecen la puesta en marcha de tres clínicas, de las cuales una estaría dedicada a enfermos oncológicos. La inversión privada apuesta también por el comercio, con solicitudes para la apertura de una nueva gran superficie y otros dos establecimientos con similares características pero de menor tamaño.
En cuanto al turismo, un importante grupo americano se ha interesado por la posibilidad de instalar un nuevo complejo hotelero en la ciudad. No es la única propuesta en este sentido. Los proyectos de apertura ascienden a tres, aunque el más original de ellos pretende dar alojamiento y servicio a una clientela un tanto especial. Más peluda y más fiel que otros usuarios, dado que se trata de un hotel para perros.
El Consistorio ha recibido con cautela las actuaciones programadas por las distintas empresas. Algunas llegarán a buen puerto y otras se quedarán en el camino, pero la respuesta ante la inminente aprobación del PGOU constata que la inversión privada aguarda con interés el nuevo planeamiento y parece haber abandonado su largo periodo de hibernación como consecuencia de una no menos prolongada tramitación del documento, así como por culpa de la compleja situación financiera internacional.
Seguridad jurídica
En cualquier caso, hasta que llegue el momento de estudiar de manera formal cada una de las propuestas, las prioridades del equipo de Gobierno pasan por contar definitivamente con un nuevo planeamiento que aporte seguridad jurídica. «El nuevo PGOU permitirá asumir la normalización urbanística de Marbella», destaca la alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz, que apunta que el documento posibilitará la regularización de las edificaciones construidas fuera de ordenación en el municipio y adquiridas por compradores de buena fe. No todas. Más de un millar de inmuebles quedan fuera de ordenación, la mitad de ellos habitados y repartidos en tres promociones.
Los últimos cambios introducidos por el Ejecutivo local antes de la segunda aprobación provisional del PGOU incluían estas viviendas en el proceso de normalización por compensaciones, pero la Junta de Andalucía advirtió al Ayuntamiento de que no daría el visto bueno definitivo al documento si las tres promociones no quedaban fuera de ordenación. El equipo de Gobierno se vio obligado a ceder en el principal conflicto entre ambas administraciones en torno al futuro Plan.
Las relaciones políticas han sido relativamente cordiales en el resto de la tramitación del documento, elaborado por el Gobierno autonómico y modificado -bajo la supervisión de la Junta- por el Consistorio. El consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, coincide con Muñoz en que el nuevo PGOU de Marbella «va a permitir restablecer la seguridad jurídica en el planeamiento» del municipio y «dará por cerrada definitivamente la mayor transgresión al ordenamiento urbanístico que se ha llevado a cabo en nuestro país».
Sostenibilidad
Los responsables de ambas administraciones convienen también a la hora de destacar las cualidades de un documento que cifra en más de 2 millones de metros cuadrados el suelo destinado a equipamientos públicos y en mucho más del doble -casi 4,8 millones de metros cuadrados- la superficie que albergará zonas verdes, jardines o áreas recreativas y de paseo en el nuevo modelo de ciudad. Esta última cifra supone una ratio de 27,67 metros cuadrados por habitante, por encima de los niveles de una ciudad europea como Londres.
«El nuevo Plan ordena el desarrollo futuro de Marbella con criterios de sostenibilidad social y ambiental», afirma Espadas, que resalta que el documento prevé la construcción en los próximos ocho años de 26.500 nuevas viviendas, de las cuales casi un 36 por ciento serán de protección oficial.
El consejero vaticina que, a pesar de ello, el PGOU contará con «numerosos detractores», dado el «volumen de litigiosidad originado por la transgresión del ordenamiento jurídico», pero subraya que «nadie puede negar» que el texto «hace un intento muy loable de restaurar la legalidad, priorizando el interés general por encima de los intereses particulares, que algunos ciudadanos pudieran entender que quedan menoscabados».
No se equivoca Espadas en lo referente al volumen de opositores. El documento, en líneas generales, convence a casi todos debido a la necesidad de que Marbella cuente con un nuevo planeamiento urbanístico. Sin embargo, al detalle, el Plan no satisface a casi nadie.
Entre los principales detractores, la Federación Andaluza de Urbanizadores y Turismo Residencial, que augura un aluvión de litigios contra el PGOU a cuenta de los propietarios de los inmuebles que quedan fuera de ordenación. «Se trata de un Plan nefasto, elaborado por gente que no conoce el pasado ni contempla el futuro de Marbella y que sólo generará trabajo para los abogados», asegura su presidente, Ricardo Arranz, que mantiene que «hemos perdido la posibilidad de hacer un buen plan que generara riqueza y empleo».
Agilizar los trámites
Los empresarios tampoco contemplan el PGOU como «la panacea», pero abogan por la necesidad imperiosa de contar con él cuanto antes, según explica Miguel Gómez, presidente del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT). Considera que «no es el mejor Plan, pero creará trabajo de forma inmediata si el Ayuntamiento tiene flexibilidad para agilizar los trámites de las iniciativas empresariales». El presidente de la Asociación Provincial de Constructores y Promotores (ACP), José Prado, mantiene la misma tesis y destaca la importancia de la aprobación del documento para su colectivo. «El PGOU es una herramienta fundamental para los constructores», destaca.
Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Marbella, por su parte, defienden la relevancia de la gestión del nuevo planeamiento. La portavoz socialista, Susana Radío, resalta los «innumerables beneficios» que aportará el Plan pero advierte de que vigilarán que el sistema de dotaciones «se ejecute al máximo». El concejal de IU, Enrique Monterroso, subraya que el PGOU «posibilitará nuevas inversiones, pero se debe crecer sin dejar de mirar hacia atrás porque no puede traer consigo la pérdida de patrimonio».
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