Las concesionarias constituyen la sociedad que se ocupará de construir y explotar la marina, que estará en obras a finales de año
31.03.10 - 02:59 -
LOS DATOS
626 puntos de atraque se crearán en el nuevo complejo náutico, 466 en el mar y 160 en seco.
15 meses tardará en construirse. Las obras arrancarán a finales de año o principios de 2011.
El futuro puerto deportivo de San Andrés, junto a la desembocadura del río Guadalmedina, está justo en el vértice en el que la burocracia termina y deja paso a las máquinas. Las empresas concesionarias, el consorcio formado por Marinas del Mediterráneo y GEA21 acaba de constituir la sociedad Marina Ciudad de Málaga S.A., que será la encargada de construir y explotar el mayor complejo náutico de la capital y uno de los más importantes de la provincia.
José Carlos Martín, presidente del grupo Marinas del Mediterráneo, explica que tras este avance es previsible que el próximo consejo de administración de la Autoridad Portuaria otorgue la concesión definitiva. Este encuentro se celebrará entre mayo y junio, y posteriormente habrá que dar el visto bueno definitivo al proyecto de ejecución del puerto y sus servicios añadidos. «Para finales de año o principios de 2011 estaremos en obras y en 15 meses el puerto estará acabado», aclara Martín.
No obstante, el experto prevé que doce meses después de comenzar los trabajos los barcos ya podrán atracar, lo que supondrá un respiro para el mercado de turismo náutico de la provincia, que adolece de un déficit histórico de amarres a pesar de existir una alta demanda.
El consejo de administración de la Autoridad Portuaria adjudicó provisionalmente en octubre del pasado año a la única entidad que concurrió al concurso la construcción y explotación de la dársena de San Andrés, en la desembocadura del río Guadalmedina. El conjunto se ubicará además junto al futuro auditorio, lo que dará lugar a un nuevo centro social y cultural muy cerca del Centro de la capital.
Oferta de amarres
Se crearán 626 amarres en régimen de alquiler, de los que 466 estarán en el mar y 160 en la marina seca. La zona de varada se situará junto a la ribera del río Guadalmedina. Tendrá una superficie de operaciones de unos 10.000 metros cuadrados, con naves y talleres. El 15% de los amarres irá dedicado a embarcaciones en tránsito, tres serán de libre disposición por parte de la Autoridad Portuaria y siete estarán adaptados para personas con discapacidad. La superficie total será de 121.011 metros cuadrados, de los cuales 92.286 serán de agua y 28.725 de tierra. El plazo de la concesión para explotar comercialmente el recinto será de 35 años, con una inversión de 24,2 millones.
El recinto contará con un aparcamiento en superficie con capacidad para 300 plazas, así como un complejo náutico, una escuela de vela, capitanía marítima, área de servicios y gasolinera. Las instalaciones estarán plenamente adaptadas a la normativa medioambiental en cuanto a gestión de aguas y basura y de accesibilidad universal.
El de San Andrés será el segundo puerto deportivo de la capital malagueña, tras el existente en El Candado, que también tiene prevista su ampliación. Pero el auge de esta actividad ha llevado a la Autoridad Portuaria a reservar otros dos espacios destinados al atraque de embarcaciones recreativas: El dique de Levante, que alberga una dársena para barcos de este tipo, con 180 amarres. Y el muelle 1 (el destinado a usos comerciales dentro del plan de integración urbana del puerto), donde se han reservado 170 metros lineales para 24 puntos de atraque destinados a grandes embarcaciones deportivas y de recreo, de hasta 30 metros de eslora.
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