RONDA. La Junta protege Acinipo al darle categoría de BIC y zona arqueológica. (MALAGAHOY)

La Consejería de Cultura acuerda su inclusión en el Catálogo General de Patrimonio Histórico · La medida puede permitir potenciar su carácter científico y cultural

JAVIER FLORES / RONDA, RONDA | ACTUALIZADO 24.03.2010 - 05:01

Los defensores del yacimiento arqueológico de Acinipo recibieron ayer una nueva buena noticia. Así fue después de conocerse que la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha iniciado la tramitación para que esta ciudad romana sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC) con la tipología de zona arqueológica. A ello se une la detención hace unos días del último expoliador que había realizado importantes extracciones en diferentes puntos y que fue sorprendido in fraganti por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza, Seprona, de la Guardia Civil.

La nueva figura de protección supondrá su inscripción en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz. Los responsables de conservación consideran que esta figura será muy importante para poder potenciar el carácter científico, cultural y de investigación del de yacimiento.

No obstante, fuentes cercanas al programa de conservación matizaron que "no se puede quedar en una figura meramente administrativa" y resaltaron que lo importante es que se destinen los fondos necesarios para la puesta en valor de Acinipo. De momento, el proyectado centro de interpretación del complejo sigue pendiente de la resolución de varios trámites administrativos por parte de la Consejería de Obras Públicas. Las mismas fuentes consideraron "fundamental" el desbloqueo de este asunto y su ejecución, dotado con unos 900.000 euros, para que el yacimiento tenga el adecuado mantenimiento. "Lo importante es que Acinipo reciba el dinero que se merece", indicaron.

Del asentamiento rondeño destaca su periodo cronológico, que abarca parte del milenio III a.C. y se prolonga hasta la época tardorromana. En el mismo, se puede encontrar algún vestigio nazarí, lo que convierte a este paraje en un lugar "excepcional" para la investigación, sobre todo, para indagar sobre la romanización en el interior de la Bética, según los expertos.

En la actualidad, mediante diversos programas de excavaciones, se pueden apreciar el teatro, la zona de las termas y parte de la domus, que presentan un buen estado de conservación. En concreto, el teatro está declarado como monumento histórico-artístico nacional desde 1931.

Mientras, la principal amenaza del yacimiento siguen siendo los expoliadores, que en los últimos años se han llevado diferentes restos, aunque su principal objetivo son los metales que se conservan enterrados y las monedas. Por ello, se ha tenido que activar un plan especial de vigilancia, donde participan afectivos de la Patrulla Verde de Ronda, Guardia Civil y Agentes de Medio Ambiente, que se suman a la vigilancia diurna con la que cuenta en propio recinto.