martes, 4 de mayo de 2010

Día de abastos para Atarazanas (SUR)

El mercado más emblemático de la capital volverá a latir hoy después de dos años cerrado por reformas
04.05.2010 -
IGNACIO LILLO
MÁLAGA.

Día de abastos para Atarazanas
Comerciantes, familiares y técnicos se afanaban ayer en dar los últimos retoques a los puestos, que volverán a abrir hoy. :: ÁLVARO CABRERA
«Señora, hoy todavía no, mañana se abre». Los vigilantes se afanaban ayer en informar a las clientas que intentaban entrar en el mercado, donde familias enteras trabajaban a destajo para colocar los productos menos perecederos en las neveras y mostradores (el resto se comprará en la madrugada de hoy); en limpiar, montar los mostradores y dar los últimos retoques a los 133 comercios que alberga. «Esto es una feria; los lunes normalmente no vienen por aquí ni las moscas y ha habido que echar a la gente. Los malagueños tienen muchas ganas de volver a Atarazanas», sonríe el carnicero Manuel Villamuela, sin bajar los brazos de su tarea.
El «mañana» de la frase del guarda ya ha llegado y el recinto volverá a latir hoy con un bullicio donde se mezclan clientes de toda la vida y curiosos que han acudido expresamente a comprobar sobre el terreno el resultado de las obras de rehabilitación, que se han desarrollado durante 26 meses. «Este año se celebrará la Navidad dos veces, en diciembre y en mayo», exclama el empresario, e ilustra las buenas previsiones que manejan. «Hay mucha expectación por conocer el mercado nuevo, y nosotros estamos locos por recibir al público en avalancha».
A nadie se le escapa el enorme atractivo del monumento, que hará que a los clientes de toda la vida se sumen los visitantes -como ocurre en Barcelona, Madrid o Valencia- para convertirse en uno de los principales elementos de atracción turística del Centro de la capital.
«He dormido diez horas en tres días, esto es un no parar», dice, con la alegría reflejada en la voz, el presidente de los comerciantes, David Ruiz: «Trabajamos a contrarreloj, pero contentísimos e ilusionadísimos porque abrimos de una vez». Con todo, hoy funcionarán con normalidad el 95% de las tiendas, ya que todavía hay algunos puestos de pescado sin acabar las reformas. Mientras, algunos carniceros amplían su equipamiento y los de congelados están pendientes de cambiar la maquinaria por otra de mejor calidad, escollos que estarán resueltos en pocos días.
Sin descanso
El traslado se ha prolongado durante todo el fin de semana y ayer ya no abrió sus puertas la instalación provisional de la calle Camas. «He comprado frutas y verduras menos perecederas, y mañana (por hoy) traeremos las más delicadas, pero ya tenemos mucho trabajo adelantado», comenta Ruiz, quien destaca el buen ambiente que se respira entre los compañeros tras los roces que surgieron a costa de la fecha de la reapertura. Una vuelta «sin ceremonias», en la que -asegura- todo el mundo trabajará con ilusión. «Estaré en mi negocio, disfrazado de frutero, sin chaqueta ni corbata, para que mis clientes me vean», bromea.
«Siempre se procura, pero en el estreno tenemos que ofrecer un mostrador con todos los productos y la máxima calidad y presentación para que el público vuelva», agrega el responsable de la carnicería Villamuela. Ante la previsible confusión sobre el lugar que ocupan los puestos de confianza de cada usuario, recuerda que todos volverán a las mismas ubicaciones que tenían antes: «Sólo tiene que acordarse de la puerta por la que entraba antes».

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