Las constructoras de Málaga hallan en el exterior una salida para la crisis (La Opinión)

Sando tiene proyectos de casi 650 millones de euros en Polonia y Vera busca oportunidades en Brasil y Rumanía

Obras de construcción del Puente del Norte de Varsovia en Polonia, ejecutadas por el Grupo Sando. L.O.

JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ MÁLAGA Las grandes constructoras malagueñas han decidido traspasar fronteras y buscar fuera un volumen de negocio que, hasta que llegó la crisis, cubrían perfectamente con el mercado nacional. La tendencia es más valorable si tenemos en cuenta que la propia Cámara de Comercio admite que sólo el 1 por ciento de las empresas malagueñas exporta de forma regular. Porque para internacionalizarse en un sector como la construcción, ganar concursos y acometer obras, como recuerda el responsable de Comercio Exterior de la Cámara, Juan José Ríos, «hay que tener dimensión».

La vía de la internacionalización la abrió el Grupo Sando que, cuando se saboreaban las mieles del boom económico en Málaga y en España, en 2005, ya tanteó mercados como Polonia y Hungría.

«El proceso de internacionalización en Europa Central y del Este ha sido muy positivo. En Polonia se ha consolidado la posición tanto en obra civil como en edificación», comenta su consejero delegado, Luis Sánchez Manzano. La inversión total inmobiliaria en los últimos años ha sido de 310,2 millones de euros, mientras que el presupuesto de los tres proyectos de obra civil que ejecuta en la actualidad alcanza los 336,4 millones.

Son tres las promociones residenciales acometidas en Varsovia, con casi 750 viviendas: 386 en el distrito de Bemowo (seis edificios ya finalizados), 180 en Alanda Residence, en la zona de Mokotów, y 195 en Vermera, en el distrito de Ochota. ¿Se vende mejor los pisos que ahora mismo en Málaga? «Polonia es uno de los países que menos se está viendo afectado por la crisis internacional. Según la Comisión Europea, las previsiones económicas para Polonia durante este año indican un crecimiento del 2,7%», afirma Sánchez Manzano.

Oportunidad de negocio

En obra civil, las actuales obras de la filial Sando Budownictwo son la carretera y puente sobre el río Bug, con 15,8 millones de euros, la construcción del Puente del Norte (80,4) y la autovía 7 en el tramo Olsztynek–Nidzica (240,2).

«Cada empresa debe crecer en función de sus posibilidades. Aquellas que dispongan de los recursos necesarios y encuentren en el exterior una oportunidad de negocio podrían probar en el extranjero», comenta el responsable de Sando sobre las posibilidades locales.

El otro referente del ámbito inmobiliario malagueño, el Grupo Vera, también ha dado el salto fuera de España, concretamente a Brasil, con una filial propia, y a Rumanía, donde desarrolla varios proyectos inmobiliarios, según explica su responsable de Expansión, Emilio Sánchez.

«Las empresas deben plantearse la internacionalización tanto para mantener ritmos de crecimiento fuera del propio mercado doméstico como para reducir el riesgo de estar sujeto a los eventuales vaivenes de un solo mercado», comenta. Si lo local presenta «síntomas evidentes de debilidad» la internacionalización es casi «una necesidad».

Así lo piensan también en Financiera y Minera (FYM), propietaria de la fábrica de cementos de La Araña. «Se está exportando cemento a otros países europeos, Francia e Italia, y también a Gambia, donde la construcción está cobrando mayor importancia y se están introduciendo mejoras en los procesos logísticos», informa su director comercial, Tomás Azorín. Las ventas en España cayeron el pasado año un 24% por la crisis y en Andalucía hasta un 35%, pero se trata de amortiguar ese descenso con una subida progresiva en las exportaciones. Éstas fueron de 16,4 millones el pasado año, el 7% de las ventas totales, y el objetivo es que ese porcentaje crezca hasta el 12%. «Hay que seguir apostando por calidad e innovación y abrir nuevas rutas logísticas en países menos desarrollados para aumentar la cuota de mercado», añade Azorín.

Y muy destacable también es la aportación de la empresa malagueña Ingeconser, con un volumen de negocio en Argentina y Brasil de 800 millones de euros para los próximos años. Según explican, en Brasil están acometiendo el proyecto Cumbuco Beach Resort en Fortaleza, un complejo turístico de 150.000 metros cuadrados y 92.000 metros de techo y que contará con 960 viviendas de lujo.

En Argentina hay otros tres grandes proyectos en Ciudad Ribera en Rosario, en Cariló y en Santa Fe. El segundo es el más ambicioso: un resort turístico de lujo con 570 hectáreas y más de 4.000 viviendas de distintas tipologías (1.800 chalés y 2.300 apartamentos y pisos) repartidos en diez barrios y siguiendo un modelo usado con éxito por Ingeconser en España. Y no se quieren quedar ahí. «Hay una nueva fase de expansión a otros países con oportunidades claras y sinergias con nuestros negocios. Estamos ahora entrando en Argelia a través de nuevos proyectos de infraestructuras», explican.