domingo, 12 de septiembre de 2010

Piedras junto al dormitorio. Torremolinos (Málaga Hoy)

La urbanización Torresol, en Torremolinos, sufre los desprendimientos de un talud del que nadie se hace responsable al tratarse de posibles restos arqueológicos

ANA PRIETO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 12.09.2010 - 01:00
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Imagen de los patios de la urbanización tras el desprendimiento, cuyas piedras y escombros permanecen intactos dos meses más tarde.

Un amasijo de piedras hace las veces de decoración en los patios de la urbanización Torresol, en Torremolinos, tras el desprendimiento del talud de la antigua cueva de Bajondillo. Los problemas comenzaron en febrero, provocados por las intensas lluvias y, cinco meses más tarde, volvieron a caer rocas de más de un metro de diámetro. Carole Pérez, propietaria de una de las viviendas más perjudicadas, cuenta cómo al regresar de las vacaciones, abrió la persiana y se encontró con lo ocurrido. Las rocas llegaron hasta la puerta de hierro que separa el patio del dormitorio, deformándola. "Los bomberos me dijeron que si en vez de en la puerta hubiera caído en la pared, se hubiese derrumbado y mi cama está a 30 centímetros", explica.

Desde entonces, nadie se ha ofrecido a limpiar los desperfectos, que continúan intactosdesde el desprendimiento, a pesar de las reiteradas peticiones por parte de los vecinos a la Concejalía de Urbanismo. En este sentido, existe un decreto fechado en septiembre de 2003, por el que el Ayuntamiento de Torremolinos se compromete "al precinto de los patios traseros de las viviendas donde se constate que existe el riesgo de desprendimiento desde el talud"; así como a "la retirada de los materiales caídos en la parte trasera de las viviendas"; hecho que, según la propietaria, "limpiaron una vez en ese mismo año" y todavía siguen "esperando a que vuelvan a hacer algo".

El problema reside en que, al abrir el talud para la construcción de la urbanización, se hallaron restos arqueológicos, por lo que se trata de una zona protegida por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. "Yo, incluso, me he ofrecido a pagar para limpiar el patio, pero me dicen que me puede denunciar la Junta por retirar posibles restos arqueológicos, ya que se puede considerar delito penal".

Con esta excusa, el Ayuntamiento de Torremolinos responsabiliza a la Junta de Andalucía de la conservación del talud; sin embargo, la Consejería de Cultura, a través de una ley sobre el Patrimonio Histórico Andaluz, recoge en uno de sus artículos que es misión de los municipios colaborar activamente en la conservación de los bienes que puedan ser considerados arqueológicos. Por otra parte, el Ayuntamiento, a través de un comunicado, se escuda en que fue Pedro Aparicio, alcalde de Málaga en aquel momento, quien concedió la licencia para la construcción de los apartamentos de la plaza de los Tajillos, con anterioridad a la independencia de Torremolinos. No obstante, los vecinos de la urbanización disponen de un documento firmado en 1994, por el que el Ayuntamiento de Torremolinos otorga la licencia de habitabilidad a una constructora, a cambio de un bloque de la urbanización, dos ascensores, tres plazas públicas, todos los viales de la urbanización y una suma importante de dinero.

Según la vecina de Torremolinos, "para dar esa licencia de ocupación y habitabilidad, debía estar finalizado el proyecto debidamente; lo que incluía proyectar hormigón en el talud". Sin embargo, debido al yacimiento, este "hormigón nunca se llegó a proyectar, pero a cambio de las plusvalías, hicieron la vista gorda y dieron toda la licencia necesaria". Ahora, los vecinos temen por su seguridad. "Tanto los bomberos como los peritos de seguros, lo primero que me han dicho es que me vaya de casa porque no estoy segura aquí, pero estoy pagando una hipoteca y, tal y como está mi patio, nadie va a querer comprarme la casa", se lamentaba Carole.

Los presupuestos, tanto para la gunitación como para el mallado del talud, van desde los 100.000 a los 600.000 euros. No obstante, los vecinos insisten en que no corresponde a su comunidad correr con los gastos. "En las escrituras pone que la linde llega hasta el talud, sin incluirlo", avalaba Carole mediante documentos. "Por ley, los que tienen por base o soporte un talud, son los responsables de su mantenimiento y conservación y justo lo que hay por encima es una plaza pública, la Plaza Panorama". Por tanto, Carole insiste en que, una vez más, la responsabilidad cae sobre el Ayuntamiento, que "tendría que apoyarnos como vecinos, ya que está en peligro nuestra integridad física". Pero, mientras la polémica, las primeras lluvias están al llegar y Carole teme que se inunde su casa, ya que el sumidero está enterrado entre los escombros.

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