El Ayuntamiento y Adif discrepan en público sobre dos proyectos de ciudad
06.01.2011 -
Francisco de la Torre, derecha, y Antonio González Marín, izquierda, durante la firma del acuerdo entre ambas administraciones. ::ÁLVARO CABRERA
Parece haberse puesto de moda que los representantes de administraciones de distinto color político aprovechen sus comparecencias conjuntas en ruedas de prensa para discrepar en público sobre proyectos de ciudad en los que tienen competencias; unas divergencias que se evidencian incluso cuando suscriben convenios de colaboración. Eso ocurrió ayer entre Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, y Antonio González Marín, presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), a cuenta del arreglo de un talud en Los Prados y sobre el soterramiento del ferrocarril del puerto.
Ambos firmaron en la Subdelegación del Gobierno un acuerdo para sufragar a partes iguales los 434.100 euros del arreglo del talud del mirador de la barriada de Los Prados y cuyas obras ya adjudicó días atrás el Ayuntamiento por la vía de urgencia a la empresa MLR Construcciones para que acometa los trabajos de estabilización, pavimentación, mejora de servicios (saneamiento, alumbrado y red eléctrica) y renovación del mobiliario urbano. La actuación durará dos meses y medio por lo que se prevé que esté concluida a mediados de marzo.
El origen de los desperfectos de ese talud originó las divergencias. Antonio González Marín reiteró a lo largo de su comparecencia que esos daños eran anteriores a la construcción de la línea del AVE que entró en funcionamiento en 2007. Dijo que un informe elaborado por un geólogo a instancias de Adif así lo atestiguaba y que el mirador se encontraba en los aledaños y no en el trazado de la alta velocidad. Para ilustrar sus afirmaciones recurrió a su propia experiencia personal: «Cuando visitamos la zona antes de las obras del AVE ya se veía que los árboles no estaban perpendiculares sino caídos».
«No ha habido una relación de causa y efecto entre las obras del AVE y los daños del talud», aseguró González Marín, al tiempo que recordó que Adif se comprometió al copago del arreglo en un gesto voluntario «de buena voluntad» y en pro de una barriada tan ferroviaria como la de Los Prados y de sus vecinos.
Una versión con la que no coincidió al cien por cien Francisco de la Torre. El alcalde de la ciudad reconoció que el talud no estaba estable antes de las obras de la línea de alta velocidad, pero matizó que estos trabajos hicieron que el espacio ferroviario ocupe una zona más cercana al talud. Un hecho que consideró que podría haber tenido «alguna afectación» sobre la base de esta ladera.
En la agenda no estaba previsto que se hablase del soterramiento de las vías del ferrocarril del puerto a su paso por las calles de la ciudad, pero a preguntas de la prensa, el asunto saltó a la palestra y con ello las visiones distintas.
De la Torre y González Marín coincidieron en la necesidad de ejecutar esta actuación y reiteraron su voluntad de acometer los compromisos adquiridos. De un lado, el Ayuntamiento debe realojar a los 36 vecinos del vetusto inmueble de titularidad municipal conocido como 'el de los pescadores' y que afecta al trazado; una tarea que podría llevar más de un año hasta su traslado a una promoción de viviendas en García Grana. De otro, Adif reiteró su deseo de dotar a Málaga de un puerto competitivo con una conexión ferroviaria de calidad.
¿Cuál fue el problema? El trazado. El proyecto inicial de Adif era hacer el soterramiento por el actual trazado, pero el Ayuntamiento presentó una modificación para que el nuevo corredor bajo tierra fuera desde la estación al paseo marítimo Antonio Machado en línea recta, sin hacer la actual curva. En este punto y entrando en una discusión de carácter técnico, De la Torre manifestó que el plan inicial no permitiría a los trenes tener el impulso necesario para superar la pendiente en el acceso al puente que cruza el Guadalmedina. Un aspecto que rebatió González Marín argumentado que con las modernas locomotoras no se hubiera producido ningún problema.
El bulevar
Eso sí, anunciaron que cuando se vaya a acometer las obras de este soterramiento se firmará un convenio entre ambas administraciones para que no surjan malas interpretaciones o suspicacias sobre el uso de los terrenos en superficie como ocurrió con el bulevar sobre las vías del tren.
Respecto al bulevar, el regidor aseguró que la licitación de estas obras se producirá en este mes para recuperar «el tiempo perdido», un claro 'recadito' a Adif por su postura inicial de no ceder el suelo a la ciudad si no se pagaba previamente y por la disputa sobre la titularidad de los terrenos. González Marín no le anduvo a la saga y le respondió: «El Ayuntamiento puede comenzar a licitar cuando quiera, cosa a la que invito al alcalde por el bien de los malagueños, lo están esperando como agua de mayo».
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