La candidata socialista al Ayuntamiento de Málaga aboga por convocar un concurso de ideas para buscar propuestas imaginativas que primen el uso ciudadano para el cauce y opciones «verdes» antes que el cemento
Uno de los campos de fútbol de uso temporal que se han sacado en el río Santa Catarina de Monterrey y que se desmontan con las lluvias.
MIGUEL FERRARY MÁLAGA
El cauce del Guadalmedina es considerada como la gran cicatriz que separa la ciudad. El reiniciado debate sobre su posible embovedamiento puede convertir a este río en otro motivo de separación, aunque en este caso política. Si el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, defendía el jueves el embovedamiento total del cauce en su tramo urbano; la candidata socialista al Ayuntamiento, María Gámez, planteaba una idea contrapuesta: rechaza cubrir todo el cauce y apuesta por soluciones «más imaginativas y verdes».
La diferencia de criterio ya se ha hecho pública y ahora queda la pelota en el tejado de la Fundación Ciedes, que será la encargada de mediar entre estas dos visiones sobre el futuro del Guadalmedina. El papel no será fácil ya que, como reconoció ayer el director de campaña de María Gámez, Carlos Hernández Pezzi, será «el gran pilar de la campaña electoral».
Gámez adelantó ayer que propondrá en la Fundación Ciedes la convocatoria de un concurso público que defina la actuación sobre el cauce, aunque planteó una serie de condiciones que chocan con el llamado Plan Guadalmedina defendido por Francisco de la Torre y que fue presentado en el año 2000 por Celia Villalobos.
El guión marcado por la candidata socialista cuenta con una serie de ideas básicas, como son buscar una solución que permita el disfrute del ciudadano y alejado del aumento del tráfico, estudiar el proyecto para la seguridad de la actuación ante las riadas, rechaza el embovedamiento total, reclama la participación ciudadana, mantener la presencia del agua y que sea la Fundación Ciedes quien lidere este proyecto.
«Acudir al proyecto del año 2000 es falta de imaginación y obviar el impacto ambiental de una actuación así», aseguró María Gámez, quien argumentó que cubrir todo el cauce «aumentará la temperatura de la ciudad en dos o tres grados, según sabemos por la experiencia en otras ciudades».
La candidata socialista reconoció que sus propuestas las planteará en Ciedes para su debate y que rijan un futuro concurso de ideas, aunque afirmó que asumirá el criterio que aprueben finalmente los patronos de la fundación.
No obstante, María Gámez advirtió de que antes de plantear el futuro del cauce hay que actuar sobre lo que ya hay y mejorar la imagen del río, «que tiene un problema de limpieza y el alcalde debe cumplir con su promesa de realizar un plan de choque».
El coordinador de la campaña de María Gámez y también arquitecto, Carlos Hernández Pezzi, defendió que hay «un infinito número de posibilidades», por lo que apeló a innovar y no dejarse llevar por proyectos antiguos. En este sentido, puso de relieve la experiencia de Monterrey (México), donde el cauce del río ha sido reutilizado para diversos usos ciudadanos sin recurrir a cubrirlo en todo su trazado.
Además, recordó que antes de pensar en lo que se hará en el trazado urbano, hay que actuar en la cabecera para reducir el caudal que llevará el lecho en caso de riada, para rebajar el peligro de que se produzcan inundaciones y daños en la ciudad.
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