El voto de calidad del alcalde permite aprobar los presupuestos municipales, con un techo de gasto de 86,3 millones
25.02.2011 -
La glorieta de Solymar, el plan de asfaltado de las avenidas Antonio Machado y Alay, la construcción del centro de servicios sociales en Pueblosol, la rehabilitación de la calle Medina Azahara y la creación de senderos que permitan recorrer la zona de acantilados desde Carvajal a Torrequebrada son los principales proyectos que el Ayuntamiento de Benalmádena pretende acometer este año con los 7,4 millones de euros contemplados en el capítulo de inversiones de los presupuestos municipales, una partida cuya ejecución dependerá en gran medida de las subvenciones de otras administraciones y de la venta de suelo. Lo que no se prevé es la petición de ningún préstamo dado que no le está permitido por el elevado endeudamiento de las arcas públicas.
El equipo de gobierno necesitó ayer del voto de calidad del alcalde (hubo un empate a 12 debido a la ausencia del edil José Luis Moleón) para aprobar de forma inicial las cuentas del Ayuntamiento, con unas cifras casi calcadas a las del ejercicio anterior con un techo de gasto de 86,3 millones de euros y unos ingresos de 86,8. En el presupuesto consolidado (incluidas las empresas municipales Innoben, Provise, Patronato Deportivo y Puerto Deportivo), la previsión de gastos es de 92,1 millones, frente a los 93,7 de ingresos. «Estas cuentas confirman el compromiso con los vecinos y la firme apuesta por su bienestar», afirmó el primer edil, Enrique Moya, quien reconoció las «dificultades» surgidas a la hora de cuadrar unas cuentas basadas en «la contención, la prudencia y la austeridad» en las que se mantienen las partidas para políticas sociales.
En el apartado de gastos, las nóminas de los empleados se llevan la mayor parte, 40,7 millones de euros, así como los 28,7 para gastos corrientes. También se destinarán seis millones a la amortización de préstamos.
En la balanza de ingresos, el protagonismo recaerá fundamentalmente en los impuestos, con 50,4 millones previstos entre el IBI, el IAE y las plusvalías; y 12,9 procedentes de las tasas municipales. También se han consignado 15,8 millones de transferencias del Gobierno y la Junta, así como 3,7 millones por la venta de suelo y, otra vez, las plazas del 'parking' de Balmoral.
La oposición rechazó los presupuestos en bloque. Tanto PSOE como IU los tacharon de «irreales» por consignar más ingresos tributarios que los que luego se recaudan, advirtieron de que incumple el plan de saneamiento económico y criticaron que se presenten a tres meses de las elecciones municipales. Junto al edil no adscrito Francisco Salido, también criticaron los 2,7 millones en festejos mientras se «congela» el gasto social.
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