viernes, 25 de febrero de 2011

Las mamparas de los bares serán transparentes y sin fijaciones visibles (SUR)

La hoja será de metacrilato de quita y pon y se estudia un sistema de anclaje de acero sin refuerzos para evitar obstáculos
25.02.2011 -
IGNACIO LILLO
MÁLAGA.

Las mamparas de los bares serán transparentes y sin fijaciones visibles
Diseño preliminar del panel y detalle del anclaje. ::SUR
Transparentes, de materiales ligeros y con un sistema de anclaje que evite cualquier tipo de obstáculo añadido en la vía pública. Esta es la fórmula elegida por los hosteleros de la calle de la Bolsa para los separadores que en breve comenzarán a acotar las terrazas de sus bares y restaurantes, para posteriormente extenderse a todo el Casco Histórico.
Aunque todavía no es el diseño definitivo, sí está clara su estructura, de líneas rectas y sencillas, y el uso de una lámina de metacrilato de aproximadamente un metro en la parte superior, que será desmontable tanto para evitar el vandalismo como para que corra el aire en verano. Se rematará con un pequeño perfil metálico para darle estabilidad y no estará decorada. En total, la altura del conjunto será de 1,30 metros.
Estructura ligera
Su autor es Francisco Sánchez, responsable de la empresa de decoración 'Antiqva', que, tras el visto bueno inicial por parte del Área de Comercio del Ayuntamiento y de los propietarios de los establecimientos está trabajando en una doble dirección. De una parte, conseguir un anclaje que sea «lo menos perjudicial posible» tanto para los viandantes y los locales como para el acerado. «Queremos que sea poco intrusivo, con solo una pequeña perforación en el suelo y una pieza de acero, que sea fuerte como para que aguante el viento y a la vez liviano. La solución se está definiendo», explica.
La segunda línea de trabajo es la decoración del módulo inferior, donde Sánchez aboga por incluir algún detalle o motivo en referencia a los monumentos malagueños, con un calado metálico, por ejemplo, de la Alcazaba, pero sin recargar. «Queremos mejorar el boceto; el diseño definitivo les gustará más», sonríe. En este sentido, espera contar con las aportaciones de los hosteleros y de Comercio para decorar esta parte del panel.
La estructura será fija y estará anclada al suelo, aunque con un mecanismo rápido y fácil de desmontaje, para permitir el paso de procesiones u otros eventos. La hoja transparente se podrá retirar y almacenar en el interior del local.
En el caso de la calle la Bolsa, la más avanzada en la implantación del llamado plan de aprovechamiento, se ha establecido un espacio útil de 1,50 metros desde la fachada al centro del eje, que se aprovechará al máximo para colocar mesas y sillas. De esta forma, se dejará un pasillo libre de tres metros de anchura a modo de carril central en toda la calzada.
Garantizar la movilidad
La iniciativa, que cuenta con el apoyo casi unánime de los hosteleros y ha causado polémica entre los vecinos del Centro, nace con el objetivo de garantizar el tránsito de peatones y residentes sin obstáculos por las calles peatonales, frente al abuso que se produce en el número de mesas y sillas en numerosos puntos. Por ello, otra de las claves es precisamente hacer posible el tránsito de vehículos de emergencia por vías en las que ahora es casi imposible.
Pero también se plantea como una medida para mejorar la seguridad, evitar tirones, poner coto a la mendicidad y garantizar la limpieza de estos espacios, de cuyo mantenimiento se ocupará cada local. A medio plazo se estudiará la posibilidad de que los propietarios puedan colocar incluso tarimas de madera.
Aunque la medida se extenderá a todas las vías comerciales del Centro y los barrios, tras la Bolsa arrancará en Strachan y las plazas de las Flores y Uncibay. También está avanzada en la calle Santa María y se han abierto negociaciones en uno de los entornos más complejos, como es Sánchez Pastor. Posteriormente se extenderá a la calle Alcazabilla y a la plaza de la Merced.

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