miércoles, 2 de febrero de 2011

El Thyssen recibirá en marzo las primeras obras de su colección (La Opinión)

La construcción de las salas de exposiciones termina el viernes y la del resto de las dependencias, en febrero


Fachada del Palacio de Villalón, que servirá de entrada al Museo Thyssen
Fachada del Palacio de Villalón, que servirá de entrada al Museo Thyssen Carlos Criado

MIGUEL FERRARY. MÁLAGA Los primeros cuadros que colgarán en las salas del futuro Museo Thyssen llegarán a Málaga en la primera mitad de marzo, cuando está previsto que el edificio de la pinacoteca esté entregado y en condiciones de albergar la colección de 180 obras de los principales autores españoles de los siglos XIX y principios del XX, perteneciente a la colección particular de la baronesa Thyssen.

Los trabajos de construcción de estas instalaciones afrontan en este mes su fase final, con la entrega de las primeras dependencias el próximo viernes y el inicio de las pruebas para comprobar el funcionamiento de los sistemas.

El plan de trabajo establece que la construcción del museo se haya terminado para finales de febrero, de forma que pueda ser ocupado a lo largo de las primeras semanas de marzo, cuando está prevista su inauguración oficial.
El primer paso se dará el viernes con el final de los trabajos de construcción del edificio central, que engloba al Palacio de Villalón y el inmueble anexo que forma el grueso de las salas expositivas. La propia baronesa, Carmen Cervera, visitó el pasado lunes los trabajos y se mostró muy satisfecha con el ritmo de las obras, que sólo acumulan una semana de atraso respecto al último calendario previsto.

El final de las obras de la parte central marcará el inicio de un mes de trabajo para comprobar el buen funcionamiento de los distintos sistemas instalados en la pinacoteca, como reguladores de humedad y temperatura, seguridad, iluminación y ventilación, entre otros. De forma paralela, se irán terminando las obras en resto de edificios que forman parte del complejo museístico. Así, para el 14 de febrero se darán por concluidos los trabajos de la parte derecha del Palacio de Villalón, los números 6 y 8 de la calle Compañía, que acogerán la tienda y la sala de exposiciones temporales.

El último paso se dará con la entrega del edificio de uso administrativo que ocupa los números 1, 3 y 5 de la calle Mártires y que estará unido a la pinacoteca por un histórico paso elevado que comunica directamente con el Palacio de Villalón y que se ha abierto para darle uso. Este inmueble es el que va más retrasado, ya que su puesta en servicio es más sencilla que la pinacoteca.

Este último inmueble tiene fachada trasera con vistas a la iglesia del Sagrado Corazón y en la esquina entre las calles Mártires y Compañía. El gerente de las obras, José María Gómez Aracil, destacó el diseño «limpio y neutro» de este inmueble que, pese a tener un corte moderno, «no choca con el entorno». Además, recalcó la fachada de la salas de exposiciones hacia la calle Compañía, «con una arquitectura conventual» de muros amplios y con pocas ventanas cubiertas con celosías. En ellas se incorporarán las pinturas murales que había en los antiguos edificios y que han sido restaurados.

La contrucción del Museo Thyssen ha permitido además rehabilitar el viejo Palacio de Villalón, que estaba muy estropeado por su uso como almacén comercial en los años 60 y 70. Estos trabajos dieron como resultado que se recuperaran los valiosos artesonados de este palacio, del siglo XVI. Sin embargo, Gómez Aracil explicó que se ha descubierto que uno de ellos estaba policromado, en concreto el que se encuentra en una pequeña sala que da paso a la principal del palacio. «Al principio estaba muy negro y pensamos que era así, pero al restaurarlo hemos descubierto que está policromado con unos colores muy vivos», apuntó el responsable de la obra.

La construcción del Museo Thyssen, de 7.200 metros cuadrados de superficie, está encargada a la unión temporal de empresas formada por las empresas OHL, Hermanos Campano y Contrat, con un presupuesto que ronda los 11 millones de euros y la actuación sobre nueve parcelas.

Restos arqueológicos a otro ritmo
El sótano del Museo Thyssen mantendrá la actividad durante más tiempo, ya que los arqueólogos están trabajando en la recuperación de los restos romanos encontrados y que se integrarán en un futuro cercano en la visita al museo. Esta intervención lleva un mayor retraso por la inundación sufrida el año pasado a causa de las constantes lluvias. Una vez secado el sótano, se han aislado las zonas dedicadas a acoger las instalaciones e infraestructuras del museo, de cara
a prevenir daños por otra inundación. Ahora se trabaja en recuperar los restos de salazones romanos, aunque no se cuenta con plazos concretos al no interferir en la actividad del museo

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