Los adoquines de La Merced, del XIX, se utilizarán para paseos del Jardín Botánico (La Opinión)

Estos trabajos forman parte del plan de remodelación de la plaza de La Merced que comenzó ayer

Los adoquines de la plaza de La Merced no se perderán. Carlos Criado

JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA Los primeros trabajos de las obras de remodelación de la plaza de La Merced se iniciaron ayer con el desmontaje de todos los elementos urbanos existentes. Los bancos de piedra fueron los primeros en ser desmontados. Los mismos serán llevados a los talleres de los Servicios Operativos para proceder a su arreglo con la idea de ser instalados posteriormente en el Jardín Botánico u otro parque municipal. El único que volverá a la plaza es el que sirve de asiento a la estatua de Pablo Picasso frente al portal de su casa natal.

Uno de los elementos más característicos de la plaza, los adoquines que la rodean en sus cuatro laterales, que son los mismos que se colocaron cuando se inauguró este espacio en 1857, serán sustituidos por otros elementos más modernos. Sin embargo, los adoquines se conservarán, se pulirán y servirán posteriormente para algunos de los paseos del Jardín Botánico.

Los elementos que sí se mantendrán en la plaza tras su renovación serán el enrejado que rodea a la plaza, así como los bancos que lleva adosado. También volverán a su lugar la reja que rodea el obelisco de homenaje a Torrijos, así como como las ánforas y leones que adornan las columnas de las puertas de acceso.