Depositaron su dinero y sus sueños en una inversión que les permitiría contar con una segunda residencia en España. Pero de la promoción inmobiliaria solo quedaron los planos. Cerca de un centenar de familias británicas han presentado una querella contra un promotor español y tres ex directivos de una agencia de Reino Unido como presuntos autores de los delitos de estafa y apropiación indebida por la venta de 395 viviendas en Estepona que jamás se construyeron.
La denuncia ha sido interpuesta en un juzgado de Madrid por el despacho de abogados Lawbird, con sede en Marbella, que representa a más de 90 demandantes, 68 de los cuales abonaron entre 2005 y 2006 alrededor de 4,5 millones de euros para la compra de una vivienda en la Costa del Sol, aunque el supuesto fraude se extiende también a otras promociones inmobiliarias de lujo en la República Dominicana y Marruecos. El número de afectados entre los tres casos podría alcanzar el millar, según explicó ayer Antonio Flores, letrado del despacho jurídico marbellí.
En la querella se solicita como medida cautelar que los demandados, el promotor Francisco Miranda y tres ex agentes de la inmobiliaria británica Ocean Wiew Properties, depositen una cuantía de 7,8 millones de euros, lo que permitiría a los perjudicados recuperar el dinero que abonaron en su día para adquirir las viviendas y ser compensados además por los daños morales causados por la presunta estafa.
De los cerca de cien denunciantes -número que va creciendo cada semana, según destaca el despacho de abogados-, el 70%o se corresponde con la promoción que debía levantarse en Estepona, el 20% con un complejo turístico de lujo programado en Punta Cana y el 10 por ciento restante con una actuación similar para construir alrededor de 120 inmuebles al sur de Marruecos. «Son tres proyectos encadenados», según afirmó en rueda de prensa Flores, que cifró en cerca de 80 millones de euros el dinero que podrían haberse embolsado los denunciados.
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