sábado, 12 de marzo de 2011

Los puntos débiles de Málaga ante un terremoto (SUR)

Una tesis analiza los efectos de un fuerte seísmo en los monumentos y determina que casi la mitad sufriría graves daños
12.03.2011 -
FRANCISCO GUTIÉRREZ fgutierrez@diariosur.es
MÁLAGA.

Los puntos débiles de Málaga ante un terremoto
Compañía
de Jesús
La Naturaleza ha vuelto a dar una vez más pruebas de su potencial destructor y el fortísimo terremoto de Japón ha puesto de manifiesto la debilidad del hombre y la fragilidad de muchas de sus construcciones. Aunque no se puede comparar la actividad sísmica de España y Japón, el sur peninsular ha sido sacudido por fuertes sismos a lo largo de la historia. Aquí se han localizado algunos de los terremotos más devastadores ocurridos en España, como el de Málaga de 1680 -más de 70 muertos solo en la capital- o el de Arenas del Rey (1884), que provocó más de 800 víctimas. Y la actividad se mantiene. Así, los cuatro terremotos registrados en el mes de febrero en España se han localizado en el Sureste, uno de ellos en la localidad de Campillos.
Un trabajo de investigación pionero en España analiza la vulnerabilidad de los principales monumentos malagueños y las consecuencias y efectos de un seísmo de gran magnitud. Tatiana María Goded Millán es la autora de la tesis doctoral 'Evaluación del riesgo sísmico de la ciudad de Málaga', bajo la dirección de la doctora Elisa Buforn Peiró.
El trabajo plantea dos escenarios sísmicos posibles y analiza los efectos que sobre los monumentos de la capital provocaría cada uno de ellos. En un caso se han analizado los efectos en un escenario que ha denominado 'determinista' y que se basa en los efectos del terremoto de 1680. En este caso, el 13% de los monumentos podrían tener una probabilidad del 40-50% de ser completamente destruidos.
El segundo escenario que contempla el trabajo se basa ya en la Norma de Construcción Sismorresistente (NCSR-02). En este caso, la mayor parte de los monumentos presentan probabilidades muy bajas de sufrir daños de grados 4 y 5. Sin embargo, del orden de 15% de los edificios presentan probabilidades entre el 30% y el 50% de sufrir ambos grados de daño.
Los grados se calculan en la escala EMS-98 (Escala Macrosísmica Europea), que va de 0 a 5 y mide daños en edificios. Grado 5 equivale a la destrucción total, grado 4 a daños muy graves, grado 3 a graves, 2 moderados, 1 a daños ligeros y grado 0 a la ausencia de daños. La intensidad, en cambio, analiza los daños producidos en la superficie y tiene una graduación de I a XII.
Para la doctora Goded, los desperfectos que se podrían producir dentro del contexto de ambos escenarios es considerable. Analizando 19 monumentos con daños en el terremoto de 1680, Tatiana Goded afirma: «Si se produjera un sismo como el de 1680, una cantidad importante de los edificios sufriría grados de daño 4 (muy grave en las estructuras). Un tercio de los monumentos tiene un 40-50% de probabilidades de sufrir este grado de daño, y algún monumento tendría esta probabilidad de destruirse por completo».
Los resultados de la tesis doctoral se refieren únicamente a los daños en 54 monumentos y edificios históricos del casco histórico de Málaga. Para estos, la autora de la investigación plantea «la importancia de tomar las medidas necesarias para reforzar estos monumentos que forman parte del patrimonio histórico y cultural malagueño».
Los más vulnerables
Las iglesias, la torre y la ermita estudiadas se muestran como los edificios más vulnerables de este escenario, con altas probabilidades de sufrir grados de daño 4 y 5. Por tanto, es a estos monumentos a los que se debe prestar especial atención en las labores de refuerzo y conservación del patrimonio malagueño, para evitar su posible pérdida en caso de ocurrir un terremoto en la región como el sucedido a finales del siglo XVII.
Estos edificios, afectados por el terremoto de 1680 y que siguen en pie, son las iglesias del Carmen, Santo Domingo, San Juan, Concepción, San Pedro, Divina Pastora, Mártires, San Pablo, Santo Cristo de la Salud, convento de la Victoria, el Sagrario, Catedral, Santiago y San Lázaro. Además de la capilla del Agua y la alcubilla mayor del acueducto de San Telmo.
Entre los edificios estudiados no solo se encuentran monumentos que forman parte del patrimonio malagueño, sino también edificios de servicios como el Ayuntamiento, el Banco de España o el Rectorado de la Universidad, cuyo buen funcionamiento es vital en la gestión de planes de emergencia en la ciudad. Considerando el escenario determinista, los grados de daño medio más probables corresponderían a daños ligeros en el Rectorado, moderados en el caso del Ayuntamiento, y daños graves en el Banco Central, «lo que da idea de la importancia de este tipo de estudios para prevenir posibles fallos en situaciones de emergencia debido a los daños de edificios esenciales en la gestión de los mismos», señala Tatiana Goded en las conclusiones de su tesis.
La elección de Málaga para este estudio fue consecuencia de varios factores. En primer lugar, Málaga posee uno de los índices de peligrosidad sísmica más altos de España. Aunque menor a la peligrosidad en otros países del sur de Europa como Italia o Turquía, se trata de una provincia «sísmicamente activa».
Por otra parte, la capital ha sufrido grandes terremotos en el pasado, en especial los del 26 de enero de 1494 (intensidad VIII en la escala EMS-98, European Macroseismic Scale), y del 9 de octubre de 1680 (intensidad VIII-IX, escala EMS-98). «La información es tan detallada que ha sido posible analizar los daños en cada una de las cuatro parroquias en que estaba dividida la ciudad (San Juan, Santos Mártires, Sagrario y Santiago), así como los daños producidos en 36 monumentos de la ciudad». Los terremotos de 1494 y 1680 tuvieron un epicentro a menos de 30 kilómetros de la capital y ambos aparecen en el listado del IGN de los mayores terremotos ocurridos en nuestro país, detalla Tatiana Goded.
Estos datos históricos, unidos al hecho de que Málaga ha experimentado un periodo de calma desde el punto de vista sísmico durante los últimos 50 años, en que no ha sufrido ningún terremoto de magnitud mayor de 5 y al gran crecimiento urbanístico de los últimos años, justifican un proyecto de estas características. «Esta es la primera vez que se estudia el riesgo sísmico en la ciudad de Málaga de una forma tan exhaustiva», afirma la doctora Goded.
La tesis doctoral de Tatiana Goded es consecuencia del proyecto de investigación ERSE (Escenarios Realistas de Riesgo Sísmico en España), financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, llevado a cabo entre 2004 y 2006, y en el que participaron la Universidad Complutense de Madrid, el Institut Geològic de Catalunya y el Real Instituto de la Armada de San Fernando, Cádiz.

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