viernes, 6 de mayo de 2011

El colapso judicial obliga a fijar vistas judiciales de Aifos para 2013 (Málaga Hoy)

El informe definitivo del administrador concursal que dará lugar a un convenio de viabilidad o a la liquidación de la promotora malagueña tardará todavía al menos dos años por culpa de la sobrecarga de trabajo del juzgado

ENCARNA MALDONADO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 06.05.2011 - 01:00
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Manifestación convocada en 2006 por un grupo de compradores de viviendas de Aifos por el retraso de sus casas.

El colapso judicial que padece el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga ha empantanado el concurso de acreedores que pesa sobre la promotora Aifos. El informe definitivo de la administración concursal tardará todavía al menos dos años, puesto que las vistas orales para resolver algunas de las centenares de incidencias que se han planteado al informe provisional se están fijando ya para 2013. Por el momento este es el procedimiento más retrasado de todos los que se declararon en las grandes promotoras del país, en buena medida como consecuencia de la sobrecarga de trabajo que sufre este órgano judicial y de la ingente cifra de acreedores que están afectados.

La promotora instó el concurso voluntario de acreedores en julio de 2009, tras intentar sin éxito durante varios meses llegar a un acuerdo con bancos, proveedores y clientes. A finales de septiembre los acreedores ya habían comunicado al juzgado los créditos que le reclamaban a la compañía y en febrero de 2010 la administración concursal emitió su informe provisional.

A partir de ahí se abrió otro periodo para que los diferentes interesados impugnaran el análisis del administrador. En conjunto se han formulado más de un millar de recursos que han contribuido a multiplicar hasta el infinito la asfixia que sufre un juzgado que ya nació saturado. Cada una de las impugnaciones es necesario, primero, notificarla a las diferentes partes personadas en la causa y después resolverla.

Parte de los recursos se pueden responder por escrito, tarea que han asumido tanto el titular de Mercantil 1, Antonio Fuentes Bujalance, como el juez que atiende el Juzgado de lo Mercantil número 1 bis (creado precisamente para aligerar el volumen de trabajo) y otro magistrado de refuerzo enviado en febrero por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) con cargo al cupo de jueces de adscripción territorial que acuden indistintamente a diferentes puntos del territorio andaluz para asumir sustituciones o reforzar órganos judiciales en situación delicada.

Sin embargo, algunas impugnaciones se tienen que resolver en vistas orales y esa es una tarea que sólo puede asumir el magistrado titular, puesto que los dos jueces de refuerzo se nombran por periodos de seis meses y no pueden comprometerse a convocar vistas orales a largo plazo sin tener la certeza de que ese día aún estarán en el juzgado.

La administración concursal, tal y como está planteada en este momento la ley, no podrá presentar el informe definitivo hasta que no estén resueltas todas las impugnaciones y, por el momento, si todo sigue como está faltan por lo menos dos años para que llegue ese día. La demora juega en contra de los intereses de la promotora. Las empresas en concurso sufren esa situación como un estigma ante proveedores, clientes y, sobre todo, entidades financieras que son recelosas a comprometerse económicamente. Estas circunstancias se suman a las dificultades adicionales del mercado inmobiliario.

Una vez que esté listo el informe definitivo del administrador, el concurso se resolverá en apenas unas semanas, puesto que la ley contempla 40 días para que se alcance un acuerdo y se cierre un convenio entre las partes y la empresa que garantice su actividad y viabilidad o, en caso contrario, se procede a la liquidación.

Junto al concurso de Aifos, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga también se ocupa de los procedimientos que pesan sobre la promotora Evemarina, la constructora Borca 2000 y la firma de coches de alquiler Auriga.

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