Adif pone en marcha la rehabilitación integral de los pabellones con un plazo de ejecución de once meses y una inversión de 1,8 millones
Siglo y medio después de su apertura, los torreones históricos de la estación de Renfe recuperarán su aspecto original. Las obras de rehabilitación integral de los edificios comenzaron ayer. El plazo de ejecución será de once meses. Adif invertirá 1,8 millones de euros en los trabajos de restauración. Una vez rehabilitados, los torreones tendrán un uso ferroviario y en su subsuelo está prevista la construcción de una estación intermodal de transporte.
El presidente de Adif, Antonio González, explicó que la actuación en esos pabellones -que formaban parte de la fachada de la antigua estación (inaugurada en 1862)- contribuirá a mejorar el entorno de la estación de Málaga María Zambrano, que «es la puerta de entrada para los visitantes de la ciudad y la provincia. La zona quedará mucho más elegante, digna y bonita», aseveró González. Añadió que el propósito que se quiere lograr es que los torreones sean lo más parecidos posibles a como eran cuando se inauguraron hace 150 años. «Se trata de recuperar para Málaga lo poco que queda del patrimonio ferroviario del siglo XIX», recalcó el presidente de Adif.
Las obras son consecuencia del convenio de cesión de los suelos del bulevar, firmado el 21 de diciembre de 2010 por Adif y el Ayuntamiento. La reforma integral que ahora se acometerá no puedo hacerse cuando se abrió la estación Vialia María Zambrano, el 26 de noviembre de 2006, ya que el Consistorio no reconocía la titularidad de Adif para ambos edificios. Tras un largo proceso de alegaciones y de negociaciones, se llegó a un acuerdo, fruto del cual la rehabilitación sí es posible ya.
Los dos torreones son casi iguales en su estructura y superficie, salvo en lo que respecta a la distribución interior. Ambos tienen forma rectangular, cuentan con dos plantas y mantienen el mismo nivel de cubiertas. La superficie total de los dos edificios es de 1.080 metros cuadrados.
Ladrillo visto
Desde un punto de vista estético, la rehabilitación pretende que los alzados de los torreones se parezcan lo más posible a la construcción tal como era en el siglo XIX. Para ello, se recuperará el ladrillo visto de las fachadas, los huecos en forma de arco, los balcones y petos de la cubierta y las proporciones y acabados que se proyectaron hace siglo y medio.
Una de las principales actuaciones que se realizará se centra en la estructura de los dos pabellones. Así, se procederá al apeo de las fachadas (se situará un armazón o madero para apuntalar la construcción), se demolerá la cubierta actual y los forjados interiores. También está previsto derribar los tabiques interiores, los elementos estructurales, forjados y cubiertas hasta dejar solamente las fachadas apeadas. Seguidamente, se instalará la nueva estructura y una cubierta ligera. Asimismo, se asegurará la estabilidad de los torreones, lo que permitirá retirar los apeos estructurales de la fachada.
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