El Ayuntamiento tiene en marcha una treintena de expedientes de promotores que quieren pagar las cargas para normalizar sus inmuebles
Mientras más de 250 profesionales debatían ayer en el Palacio de Congresos de Marbella los entresijos del complejo sistema de normalización de las miles de viviendas irregulares que el gilismo dejó en la ciudad y que han encontrado acomodo en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), a pocos metros, en las oficinas de la Delegación de Urbanismo, los técnicos trabajan en una treintena de expedientes de otros tantos promotores que han dado un paso adelante para que sus edificaciones estén del lado de la legalidad.
Así lo confirmó ayer el delegado del ramo, Pablo Moro, durante la clausura de las jornadas técnicas sobre el Plan General que se han celebrado durante dos días en la ciudad. El edil señaló que el equipo de gobierno trabaja actualmente en 33 procesos de normalización que beneficiarán a medio millar de viviendas. Una vez los constructores abonen las cargas que les tienen asignadas el planeamiento urbanístico, saldrán del limbo en que se encuentran en la actualidad y se convertirán en inmuebles legales de pleno derecho, como ya ha ocurrido hasta el momento con un millar de casas más. Y de paso le reportará a la ciudad metros cuadrados de suelo y una buena inyección económica en compensaciones.
La prioridad del equipo de gobierno en lo que respecta a la normalización de viviendas irregulares es sacar adelante estos procedimientos impulsados por los propios interesados. A corto plazo, según adelantó el concejal, los planes pasan también por empezar a requerir al resto de promotores que deben regularizar sus inmuebles el pago de las compensaciones. «Lo vamos a hacer empezando por las más sencillas: las ordenanzas de mantenimiento», afirmó. Se trata, según abundó, de casos en los que hubo un exceso de edificación y, por lo tanto, solo hay que abonar un diez por ciento de ese aprovechamiento urbanístico «que se calcula con una simple fórmula matemática». «Los promotores quizá no sepan que se trata de algo tan sencillo», valoró. En una segunda fase, el Ayuntamiento reclamará por la vía de oficio las cargas al resto, ya sean suelo, viviendas o lo que refleje el planeamiento.
El concejal de Urbanismo reconoció al término de las jornadas técnicas sobre el PGOU que la propuesta de normalización -«un proceso que lo aguanta todo sobre el papel pero que en la práctica no es tan sencillo»-, junto con la concesión de licencia de obras, han sido los dos asuntos que más interés han despertado entre los más de 250 profesionales que se han dado cita en Marbella. «Los objetivos que nos marcamos con el encuentro se han cumplido con creces y tenemos la satisfacción de haber dado a conocer en profundidad a los asistentes, en su mayoría arquitectos, el documento urbanístico, al que se le han incorporado recientemente las últimas mejoras», destacó.
«Reglas del juego»
Para Moro, es fundamental que una vez el planeamiento está sobre la mesa y las «reglas del juego» están claras, «la administración y los profesionales manejen el mismo lenguaje». El encuentro entre los técnicos municipales, que han puesto voz a los pormenores del Plan General, y los profesionales ha supuesto un avance, además, para agilizar todos los procesos urbanísticos «como pueden ser la concesión de una licencia o informar sobre todo tipo de planes», remarcó el concejal.
«El objetivo de este equipo de gobierno es que la administración sea un órgano facilitador de las inversiones y en este punto es fundamental que nuestros técnicos tengan el mayor acercamiento con los profesionales del sector», concluyó. La colaboración con el Colegio de Arquitectos de Málaga tendrá una nueva cita en el convenio para la firma digital de los visados.
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