martes, 29 de noviembre de 2011

Fuengirola ofrece pagos fraccionados por convenios urbanísticos del nuevo PGOU. Fuengirola (SUR)


Las arcas municipales están pendientes de ingresar 25,5 millones de euros que pertenecen a 28 acuerdos con distintas promotoras
29.11.2011 - 
MARI CARMEN JAIME
 
FUENGIROLA.

La mala situación por la que pasa el sector del ladrillo ya ha dejado de ser una novedad. El parón de la construcción ha repercutido no solo en la existencia de bloques de edificios medio acabados o en estructuras, también han afectado a los acuerdos para la ejecución de planes urbanísticos en distintos sectores de las ciudades. Ante esta situación, el Ayuntamiento de Fuengirola ha ideado una propuesta que puede facilitar el avance en la planificación: ofrecer facilidades de pago a las personas que tienen un convenio ya firmado con el Consistorio y que esté incluido en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la localidad.
La alcaldesa de la ciudad, Esperanza Oña, explicó ayer que el documento urbanístico -vigente desde el pasado mes de abril- incluye un total de 28 convenios de promotores que tenían un proyecto y que se pusieron en contacto con el Ayuntamiento para proponerlo. La ejecución de cada una de las iniciativas permitía a la administración local percibir unas contraprestaciones económicas para la localidad. La regidora indicó que de esos acuerdos ya se recibió el 25% de las cuantías económicas, en el momento en que fueron firmaron. De esta manera, queda por ingresar el 75% restante, que en conjunto alcanzan los 25,5 millones de euros.
Oña aseguró que, tras haber mantenido reuniones con todos los firmantes de los convenios- la mayoría firmados hace más de un lustro- se sabe a ciencia cierta que «ni uno solo puede pagar en la actualidad, ya que bien el banco no les da dinero o no consiguen los avales necesarios. Esto quiere decir que el Ayuntamiento, que contaba con esta cantidad, se queda sin poder recibirla», apuntó.
Condiciones
La novedosa iniciativa permitirá aplazar los pagos pendientes hasta un máximo de ocho años para aquellos acuerdos urbanísticos firmados con el Consistorio que tengan una contraprestación económica a favor del Ayuntamiento. Oña anunció ayer que para acogerse a esta modalidad, el aplazamiento «debe venir garantizado por aval bancario o por garantías hipotecarias siempre por encima del coste del convenio». En estos casos, los plazos serán como máximo anuales. Todos los años menos el último deberán proponer un pago mínimo que sea el 10% de la deuda al final de cada año de aplazamiento, y la totalidad restante se pagará el último ejercicio del plazo acordado.
Otra de las posibilidades que se podrá solicitar a la administración local tiene que ver con el aplazamiento, también a ocho años, pero con la posibilidad de trasladar el primer pago al final del segundo año, abonando en ese momento el 30% de la deuda, y el 10% cada ejercicio siguiente menos el último, momento en que se liquidará la deuda restante. Según lo anunciado por el Ayuntamiento ambas fórmulas «se entienden como aplazamientos máximos, por lo que el deudor podrá proponer las fórmulas que considere convenientes siempre y cuando supongan plazos más breves de pago».
La mandataria municipal recordó que el Consistorio de Fuengirola, «también tiene problemas económicos, como ocurre en muchos otros de España». Como ejemplo, apuntó a la caída de los ingresos en lo que se refiere a derivados de la actividad urbanística, que ha descendido en torno a siete millones de euros este año con respecto a 2006. «Existe una caída de los ingresos económicos muy importante y vemos que no vamos a cobrar más de 25 millones de euros, dinero con el que contábamos este año. Es una cantidad muy importante para inversiones futuras, pago a proveedores y otros conceptos», aseguró.

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