La puesta en marcha de la zona comercial pone el broche a la demandada integración del puerto en la ciudad
29.11.2011 -
La apertura del centro comercial, pendiente aún de mejoras que se completarán en los próximos días, suponen una gran transformación del Paseo de la Farola y su entorno. :: ANTONIO SALAS
Con el continuo ir y venir de obreros, el trasiego de camiones de reparto de mercancías y las prisas por poner a punto los escaparates, cualquiera diría que esta mañana se inaugura la zona comercial del muelle del Paseo de la Farola, pero así es. Oficialmente, Málaga dejará hoy de dar la espalda al mar recuperando el puerto como eje vertebrador de una oferta de ocio y restauración que está llamada a ser el complemento perfecto al Centro Histórico no solo para los malagueños sino también para los miles de cruceristas que desembarcan en la capital. Pero al margen de la oportunidad que representa como efecto dinamizador de la economía local, la puesta de largo de Muelle Uno supone el punto final a dos décadas de debate sobre la esperada integración del recinto portuario en la ciudad.
Las cifras hablan por sí solas del calado de la actuación impulsada por la concesionaria Unión Iniciativas Marina de la Farola, participada cien por cien por capital malagueño de la mano de Myramar, Edipsa, Malika y Unicaja a través de la inmobiliaria Acinipo. Una inversión de 80 millones de euros, 56.000 metros cuadrados de superficie (14.000 para establecimientos y 6.300 para uso cultural), 1.050 plazas de aparcamiento, 400 puestos de trabajo y 70 locales comerciales con sus puertas mirando al mar son la carta de presentación de esta actuación que viene a completar la transformación experimentada por el puerto con la estación marítima y el Palmeral de las Sorpresas.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el consejero de Turismo, Luciano Alonso; y el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, tuvieron en la tarde de ayer la oportunidad de acercarse a esta nueva zona comercial que hoy se pondrá en marcha a partir de las nueve de la mañana. No lo hará a pleno rendimiento porque aún quedan flecos pendientes como la apertura de los accesos peatonales desde el paseo (tres ascensores y varias escaleras), puesto que anoche aún no estaba confirmado si se llegaría a tiempo para la inauguración, prevista a las 13.00 horas y presidida por las mismas autoridades. Además, la comercialización de los locales está al 75%, un porcentaje que, con la crisis actual como telón de fondo, los concesionarios consideran más que positivo sabedores además de que la demanda y el interés de los empresarios irán a más en cuanto la maquinaria empiece a rodar. Sí que entrarán en servicio los dos 'parkings', cuyas tarifas serán algo más bajas que las aplicadas en los aparcamientos municipales. El más grande, con 900 plazas distribuidas en tres plantas subterráneas, está en la denominada 'esquina de oro', mientras que la otra zona de estacionamiento, con capacidad para 150 vehículos, se encuentra cerca de la Farola.
Oferta variada
El recorrido por el centro comercial se integra directamente con el paseo peatonal, jalonado por zonas verdes, parques infantiles, aparatos de gimnasia y ocho miradores que potencian la zona como espacio de esparcimiento más allá de la existencia de establecimientos prácticamente para todos los gustos y bolsillos, pero con una clara apuesta por la calidad. La zona más próxima a la Farola está ocupada por los bares y restaurantes, presentando una oferta gastronómica que abarca desde el tapeo hasta el pescaíto frito, pasando por bodegas, tabernas, heladerías, cafeterías y restaurantes italianos, orientales y de comida mexicana e hindú. Además, frente a la antigua capilla del puerto se ha creado una plaza en la que se ubicarán dos restaurantes señeros de Málaga: el Café de París y la marisquería Godoy.
La misma variedad se ha pretendido dar al espacio de moda y complementos, en el centro del muelle, con la instalación de firmas como Amichi, Mango, Adolfo Domínguez, Tommy Hilfiger, Roberto Verino, Hackett, Lacoste, Levi's o Guess. A continuación, en la zona más próxima al acceso peatonal de la calle Vélez Málaga se sitúa el área de servicios, albergando negocios de telefonía, óptica, peluquería, cosmética, joyas y hogar, entre otros. Por último, también habrá espacio para los más pequeños. En la esquina con el Paseo de los Curas, junto al cubo que servirá de lucernario del espacio cultural, abrirá sus puertas un centro de ocio infantil que se complementará con una tienda Disney.
Los horarios serán similares a los del resto de espacios comerciales de la ciudad. Así, las tiendas de moda, complementos y servicios permanecerán abiertas de forma ininterrumpida de diez de la mañana a diez de la noche, mientras que los bares y restaurantes cerrarán a las doce de la noche, al igual que los establecimientos del Centro Histórico.
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