La conversión en hotel que inició Grupo Mirador están paradas y el edificio se encuentra en muy mal estado
El edificio del Cortijo Jurado se encuentra prácticamente abandonado desde 2007. Carlos Criado
MIGUEL FERRARY Urbanismo ha enviado un escrito a la nueva propietaria del Cortijo Jurado ordenando que acometa las obras necesarias para asegurar la conservación y buen estado del edificio, que se encuentra abandonado desde que en 2007 el Grupo Mirador –antigua dueña del inmueble– paralizara las obras de conversión del edificio en un hotel por los problemas de liquidez de la promotora.
El Departamento de Arquitectura de la Gerencia Municipal de Urbanismo ha emitido esta orden a Promociones Pantie, que se hizo con la propiedad del edificio el pasado verano en una subastas judicial. Se da la circunstancia de que este inmueble se haya inmerso en un proceso abierto por Urbanismo para retirarle la licencia de obra de construcción del hotel, aduciendo que lleva dos años sin actividad desde 2009, momento en el que recibió la última prórroga para reiniciar los trabajos.
El expediente se encuentra ahora pendiente de una resolución definitiva de Urbanismo, que debe decidir si retira la licencia o atiende la alegación presentada por Promociones Pantie, que se hizo con el edificio en verano y plantea continuar con el proyecto de construcción del hotel.
El concejal de Urbanismo, Diego Maldonado, explicó que están pendientes de celebrar una reunión con los nuevos propietarios para conocer sus planes sobre el Cortijo Jurado y los plazos que plantean. «Parece que su intención es continuar con el proyecto, pero necesitamos saber que habrá un resultado visible a corto plazo y no se alargará de forma indefinida», apuntó el edil. No obstante, Maldonado aclaró que la decisión sobre la licencia de obra es independiente de la orden de ejecución que se ha trasladado a Pantie para que asuma la conservación del edificio histórico.
A la intemperie
Este caserón, construido en el siglo XIX y protegido, se encuentra prácticamente a la intemperie debido a que las obras de adaptación a hotel se paralizaron a la mitad. Desde mediados de 2007 no se ha vuelto a actuar en el inmueble, que está muy afectado por la humedad y corre el riesgo de terminar en ruina si no se actúa de urgencia.
La adquisición del caserón por Promociones Pantie reabre el problema que dio al traste con el proyecto del Grupo Mirador y que eran las deudas que mantenía con esta promotora por valor de 3,7 millones de euros.
Para saldarla, Mirador le ofreció el Cortijo Jurado como garantía, pese a que ya tenía dos embargos por deudas con la Seguridad Social.
El Departamento de Arquitectura de la Gerencia Municipal de Urbanismo ha emitido esta orden a Promociones Pantie, que se hizo con la propiedad del edificio el pasado verano en una subastas judicial. Se da la circunstancia de que este inmueble se haya inmerso en un proceso abierto por Urbanismo para retirarle la licencia de obra de construcción del hotel, aduciendo que lleva dos años sin actividad desde 2009, momento en el que recibió la última prórroga para reiniciar los trabajos.
El expediente se encuentra ahora pendiente de una resolución definitiva de Urbanismo, que debe decidir si retira la licencia o atiende la alegación presentada por Promociones Pantie, que se hizo con el edificio en verano y plantea continuar con el proyecto de construcción del hotel.
El concejal de Urbanismo, Diego Maldonado, explicó que están pendientes de celebrar una reunión con los nuevos propietarios para conocer sus planes sobre el Cortijo Jurado y los plazos que plantean. «Parece que su intención es continuar con el proyecto, pero necesitamos saber que habrá un resultado visible a corto plazo y no se alargará de forma indefinida», apuntó el edil. No obstante, Maldonado aclaró que la decisión sobre la licencia de obra es independiente de la orden de ejecución que se ha trasladado a Pantie para que asuma la conservación del edificio histórico.
A la intemperie
Este caserón, construido en el siglo XIX y protegido, se encuentra prácticamente a la intemperie debido a que las obras de adaptación a hotel se paralizaron a la mitad. Desde mediados de 2007 no se ha vuelto a actuar en el inmueble, que está muy afectado por la humedad y corre el riesgo de terminar en ruina si no se actúa de urgencia.
La adquisición del caserón por Promociones Pantie reabre el problema que dio al traste con el proyecto del Grupo Mirador y que eran las deudas que mantenía con esta promotora por valor de 3,7 millones de euros.
Para saldarla, Mirador le ofreció el Cortijo Jurado como garantía, pese a que ya tenía dos embargos por deudas con la Seguridad Social.
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