viernes, 18 de noviembre de 2011

Un informe asegura que hay 119.110 casas vacías en la provincia (Málaga Hoy)


Más de 59.000 inmuebles pertenecen a comunidades de vecinos · Desde que comenzó la crisis económica se han realizado más de 3.600 desahucios
ÁNGEL RECIO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 18.11.2011 - 01:00
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Varias viviendas con carteles de venta en sus terrazas en un municipio costero malagueño.

La provincia de Málaga cuenta en estos momentos con 119.110 viviendas familiares vacías, según los datos de un informe elaborado por la empresa LDC que fue dado a conocer ayer. Ese número la sitúa como la sexta provincia española con un mayor número de inmuebles que no están siendo usados después de Barcelona, Madrid, Valencia, Alicante y Sevilla. El hecho de que esas viviendas estén sin habitar no quiere decir que no tengan dueño. De hecho, 57.797 pertenecen a un propietario físico, una persona; 59.342 a las comunidades de vecinos; 1.199 a empresas; y 36 a organismos públicos, según se desprende de este estudio. 

La publicación de estos datos coincide con la proliferación de casos de desahucio producidos en las últimas semanas en Málaga y en el resto del territorio nacional a personas que han sido incapaces de hacer frente a sus hipotecas por el aumento del desempleo u otras circunstancias. De hecho, solo en Málaga se han producido más de 3.600 desahucios desde que se inició la crisis en 2007 y todo apunta a que va a haber un incremento porque esta provincia mantiene un nivel récord de paro con cerca de 200.000 desempleados y escasas posibilidades de recuperación a corto plazo. La empresa LDC, especializada en la administración de comunidades de vecinos, estima que en toda España hay 3,4 millones de viviendas que se encuentran vacías de las cuales 1,8 millones son de una persona, 1,4 pertenecen a una comunidad de vecinos, 28.280 a empresas y 508 a organismos públicos. 

La enorme dificultad de los promotores y particulares para vender pisos por la escasa concesión de créditos hipotecarios a los posibles compradores, el miedo de numerosos propietarios a alquilar sus viviendas por temor a impagos o a que se la destrocen, el alto coste de las reformas de viviendas antiguas cuyos propietarios no quieren asumir, o el crecimiento de los desahucios, entre otras causas, han provocado ese fuerte número de viviendas vacías en un momento que, paradojas de la vida, hay miles de personas buscando un hogar.

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