Medio Ambiente no sabe "qué hacer" con un grupo de "vagabundos, delincuentes y drogadictos que lo usa por la noche"
Indigentes descansando en el Parque Huelín ayer por la mañana.
JAVIER GARCÍA RECIO El gobierno municipal confiesa que «no sabe que hacer o qué camino tomar» para resolver los problemas de falta de limpieza, de seguridad o de vandalismo que afectan al Parque Huelin. Así lo confesó ayer la concejala de Medio Ambiente, Ana Navarro, en el debate de la moción que presentó el PSOE denunciando lo que considera «despreocupación» del equipo de gobierno a la hora de tener este parque en perfecto estado de revista y de buen uso para los miles de ciudadanos que diariamente lo disfrutan, o al menos lo intentan.
El problema, tal como reconoció la propia concejala Ana Navarro, «es recurrente» y viene de antiguo por lo que tiene «difícil solución».
Pero ¿cuál es el problema en sí? En palabras de la concejala de Medio Ambiente, se trata de que hay «un grupo de vagabundos, drogadictos y delincuentes que lo usa por la noche para hacer botellón». Para hacer esta descripción tan gráfica Ana Navarro se apoyó en un informe elaborado por la empresa contratada para el mantenimiento del parque que señala que lo que ocurre en el Parque Huelin no es otro que el vandalismo asociado a la presencia de indigentes «que ensucian, el parque, rompen los aspersores del agua y dañan el mobiliario», quizá debido a la proximidad del albergue municipal.
A juicio de la concejala Ana Navarro el Ayuntamiento cumple, ya que el trabajo de mantenimieto se realiza, la limpieza es diaria a cargo de una brigada de cuatro personas y tampoco caben reproches a los vecinos del entorno. La concejala lo definió con sabiduría andaluza: «Lo que se trabajo, no luce».
La cuestión del vallado
Una posible solución es el vallado del parque. Pero el asunto divide con violencia a los vecinos, asociaciones y colectivos del entornos que se enfrenta por esta propuesta. En cualquier caso la división de opiniones respecto al vallado permite al Ayuntameino ganar tiempo pues el Ayuntamiento €volvió a reconocer Ana Navarr€ no tiene ahora mismo posibilidades de afrontar el coste económico del vallado, cifrado en unos 700.000 euros. Aquí también surgió la postura del grupo municipal de IU contraria al vallado, que «debe ser lo último que se intente», según su concejal Eduardo Zorrilla.
Así las cosas solo cabe apretar los dientes y, tal como reclama el PSOE apostar por incrementar la vigilancia, pidiendo más control a la Policía Local y reforzar los trabajos de mantenimiento para que «sí luzca».
De esta manera la comisión de Medio Ambiente aceptó la moción del PSOE, que defendió su concejala Begoña Medina, que pide «más atención y más vigilancia» para este parque, uno de los más concurrido de la zona oeste de la capital. Medina pidió también mejoras para el recinto canino habilitado en el interior del parque, «se encuentra descuidado y falto de atención».
El Parque Huelin, próximo a cumplir sus diez años de vida, costó múltiples esfuerzos sacarlo adelante, dado que nació donde antes se levantaban los depósitos de la Campsa, la compañía suministradora de petróleo nacional. Hubo que pagar la descontaminación de los suelos y luego levantar el hermoso parque que hoy recrea esta zona. Por ello el esfuerzo debe ser constante para poder seguir presumiendo de parque y que los vecinos puedan disfrutar de sus instalaciones.
El problema, tal como reconoció la propia concejala Ana Navarro, «es recurrente» y viene de antiguo por lo que tiene «difícil solución».
Pero ¿cuál es el problema en sí? En palabras de la concejala de Medio Ambiente, se trata de que hay «un grupo de vagabundos, drogadictos y delincuentes que lo usa por la noche para hacer botellón». Para hacer esta descripción tan gráfica Ana Navarro se apoyó en un informe elaborado por la empresa contratada para el mantenimiento del parque que señala que lo que ocurre en el Parque Huelin no es otro que el vandalismo asociado a la presencia de indigentes «que ensucian, el parque, rompen los aspersores del agua y dañan el mobiliario», quizá debido a la proximidad del albergue municipal.
A juicio de la concejala Ana Navarro el Ayuntamiento cumple, ya que el trabajo de mantenimieto se realiza, la limpieza es diaria a cargo de una brigada de cuatro personas y tampoco caben reproches a los vecinos del entorno. La concejala lo definió con sabiduría andaluza: «Lo que se trabajo, no luce».
La cuestión del vallado
Una posible solución es el vallado del parque. Pero el asunto divide con violencia a los vecinos, asociaciones y colectivos del entornos que se enfrenta por esta propuesta. En cualquier caso la división de opiniones respecto al vallado permite al Ayuntameino ganar tiempo pues el Ayuntamiento €volvió a reconocer Ana Navarr€ no tiene ahora mismo posibilidades de afrontar el coste económico del vallado, cifrado en unos 700.000 euros. Aquí también surgió la postura del grupo municipal de IU contraria al vallado, que «debe ser lo último que se intente», según su concejal Eduardo Zorrilla.
Así las cosas solo cabe apretar los dientes y, tal como reclama el PSOE apostar por incrementar la vigilancia, pidiendo más control a la Policía Local y reforzar los trabajos de mantenimiento para que «sí luzca».
De esta manera la comisión de Medio Ambiente aceptó la moción del PSOE, que defendió su concejala Begoña Medina, que pide «más atención y más vigilancia» para este parque, uno de los más concurrido de la zona oeste de la capital. Medina pidió también mejoras para el recinto canino habilitado en el interior del parque, «se encuentra descuidado y falto de atención».
El Parque Huelin, próximo a cumplir sus diez años de vida, costó múltiples esfuerzos sacarlo adelante, dado que nació donde antes se levantaban los depósitos de la Campsa, la compañía suministradora de petróleo nacional. Hubo que pagar la descontaminación de los suelos y luego levantar el hermoso parque que hoy recrea esta zona. Por ello el esfuerzo debe ser constante para poder seguir presumiendo de parque y que los vecinos puedan disfrutar de sus instalaciones.
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