LA OPINIÓN La Gerencia de Urbanismo, con la ayuda de la Comisión Provincial de Valoraciones, va a frenar un nuevo intento de enriquecimiento desproporcionado de una empresa promotora propietaria de una parcela que debía ser expropiada por dicha Gerencia de Urbanismo,y por la que reclamaba cantidades muy superiores a las desembolsadas por ellos en la compra.
La empresa Capel Sur es propietaria de un suelo de casi 13.000 metros cuadrados (12.854) situado entre las calles Sierra del Co y Camino Nuevo para el que el Ayuntamiento previó su expropiación, aunque no lo hizo en los plazos previstos. La promotora reclamó entonces la expropiación forzosa reclamando por el valor de los suelos 49.088.948 millones
La empresa se vale para ello de una argucia legal ya que dicha parcela, al igual que otras que están en el entorno de Gibralfaro, figuraban en el PGOU de 1997 como suelo a obtener por el Ayuntamiento para sistema general. La ley señala que si esos suelos no son obtenidos por la administración en el plazo de cuatro años desde la aprobación del PGOU, sus propietarios podrán reclamar su expropiación «por ministerio de ley», es decir de forma forzosa y el Ayuntamiento está obligado a realizarla.
El Ayuntamiento, sin embargo, no está dispuesto a «indemnizar con cantidades desorbitadas» la expropiación de esos suelos. Por ello, en un principio valoró la expropiación de la parcela en 1.249.937 euros. Ahora, sin embargo la Comisión Provincial de Valoraciones ha elevado el precio a pagar hasta los 4.692.327, aunque muy lejos aún de los casi 50 millones reclamados por la promotora.
El Ayuntamiento, no obstante ha decidido recurrir la decisión de la Comisión de Valoraciones y ha presentado un recurso contencioso administrativo en el que mantiene su valoración de los suelos. Pese a ello, la Gerencia de Urbanismo va a acordar en su reunión del miércoles consignar la cantidad fijada por la Comisión de Valoración en la caja de depósitos de la Junta hasta tanto se pronuncie el tribunal contencioso.
El Ayuntamiento ha desbaratado ya otros intentos similares, también en el entorno del monte Gibralfaro. Concretamente en Monte Sancha, en El Morlaco, en la zona de San Vicente de Paul y el último en dos parcelas en las calles Ceibas y Juan Ruiz, cada uno de ellos a través de distintas empresas y en todos los casos reclamando expropiaciones desorbitadas en comparación al precio por el que compraron las parcelas a expropiar.
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