El planteamiento barajado por el Ayuntamiento para el edificio se encuentra con el rechazo de los colectivos de la zona
VICTORIA R. BAYONA MÁLAGA | ACTUALIZADO 10.04.2013 - 01:00
Ver la manzana de los cines Astoria y Victoria convertida en un gran mercado gastronómico y gourmet ha sido una idea que ha despertado poco interés por parte de los colectivos de vecinos y empresarios de la ciudad. Más bien al contrario, su asombro tras la publicación ayer en este periódico del nuevo planteamiento del Ayuntamiento para estos terrenos se tradujo en una serie de argumentos en contra de nuevos espacios de restauración en el centro histórico. El equipo de gobierno de la Casona del Parque trabaja en una propuesta que permitirá levantar un zoco, emulando otras iniciativas de éxito conocidas en Madrid, como los mercados de San Miguel y San Antón. Aún así, el futuro de este espacio deberá ser objeto de un concurso público abierto a otras posibles iniciativas.
Han pasado unos diez días desde la advertencia lanzada por la Asociación de Empresarios de Hostelería de la provincia de Málaga (Aehma) de que el negocio hostelero está llegando al límite en el centro de la ciudad, con un exceso de oferta que afecta a la viabilidad del sector, por lo que el presidente del colectivo, Rafael Prado, se mostró ayer desconcertado ante el proyecto, que incluiría nuevos espacios de restauración -el planteamiento inicial pasa por una escuela de gastronomía y un restaurante en la terraza bajo el concepto de showcooking, es decir, cocina en vivo-. "Me parece absurdo, no podemos volver a saturar una oferta que ya es excesiva", explicó Prado que concretó que si la opción del mercado gourmet es la definitiva, el Ayuntamiento no va a contar con el apoyo de la asociación; "nos vamos a oponer". El presidente de Aehma aseguró además que a los turistas "hay que ofrecerles lo nuestro, no lo importado", al no entender muy bien por qué se pretende siempre seguir proyectos que han tenido éxito en otros lugares, y consideró "una locura estos de estar copiando ideas".
La Asociación de Comerciantes del Centro Histórico planteó unos argumentos similares a los de los hosteleros en cuanto a la saturación en la oferta de restauración y explicó, además, que el mercado gourmet es una propuesta que se planteaba para el zoco de la Plaza de la Merced, como una manera de dinamizar el entorno, por lo que "si han cambiado el planteamiento de la noche a la mañana, van a contar con nuestro rechazo", aseguró Juan Pablo Maqueda, presidente del colectivo de empresarios. "El proyecto que más apoyamos para ese espacio es se quede sin edificación", concluyó Maqueda.
"Más restaurantes, eso es lo que va a significar el proyecto y de eso ya estamos saturados". La presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico, María José Soria, se mostró en contra del planteamiento del Ayuntamiento y el mismo sentido que los comerciantes habló de que, en todo caso, es una idea que se había planteado para el mercado de La Merced.
Desde la Asociación de Vecinos Plaza de la Merced, María Teresa Repiso, evitó posicionarse en cuanto a los usos del edificio y argumentó que lo más importante es "hacer algo, y cuanto antes, mejor, porque no puede estar así el edificio, cayéndose".
Damián Caneda, concejal de Cultura en el Ayuntamiento, matizó que la idea de un mercado de las características de los zocos de San Miguel y San Antón, "es una oferta más de las que ha habido", al entender que la gastronomía también puede ser planteada con un enfoque cultural. Por eso el Consistorio se ha planteado variar el planteamiento y que los empresarios dispuestos a desarrollar estas instalaciones puedan destinar parte de las instalaciones a supermercado, guardería o espacios gourmet, entre otros; siempre que las firmas que se presenten al concurso cumplan el resto de requisitos. "Si lo que se planteara fueran restaurantes normales", concretó Caneda, evidente no se aprobaría.
"La idea de un zoco de ese tipo no me parece mala, pero para un mercado, no para el edificio del Astoria", afirmó María Gámez, portavoz del PSOE en el Consistorio. Gámez expuso que después del dinero invertido para recuperar el edificio, al menos se debería barajar un proyecto público.
El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, Eduardo Zorrilla, afirmó que "cada vez que no sabe muy bien qué hacer con un espacio, se plantean estos usos, porque precisamente es lo mismo que se quiere hacer con la esquina del puerto". "Primero se calificó como uso residencial, lo pagamos a precio de oro por eso; después para uso cultural y que ahora plantee hacer un uso comercial, no es coherente", explicó Zorrilla.
Han pasado unos diez días desde la advertencia lanzada por la Asociación de Empresarios de Hostelería de la provincia de Málaga (Aehma) de que el negocio hostelero está llegando al límite en el centro de la ciudad, con un exceso de oferta que afecta a la viabilidad del sector, por lo que el presidente del colectivo, Rafael Prado, se mostró ayer desconcertado ante el proyecto, que incluiría nuevos espacios de restauración -el planteamiento inicial pasa por una escuela de gastronomía y un restaurante en la terraza bajo el concepto de showcooking, es decir, cocina en vivo-. "Me parece absurdo, no podemos volver a saturar una oferta que ya es excesiva", explicó Prado que concretó que si la opción del mercado gourmet es la definitiva, el Ayuntamiento no va a contar con el apoyo de la asociación; "nos vamos a oponer". El presidente de Aehma aseguró además que a los turistas "hay que ofrecerles lo nuestro, no lo importado", al no entender muy bien por qué se pretende siempre seguir proyectos que han tenido éxito en otros lugares, y consideró "una locura estos de estar copiando ideas".
La Asociación de Comerciantes del Centro Histórico planteó unos argumentos similares a los de los hosteleros en cuanto a la saturación en la oferta de restauración y explicó, además, que el mercado gourmet es una propuesta que se planteaba para el zoco de la Plaza de la Merced, como una manera de dinamizar el entorno, por lo que "si han cambiado el planteamiento de la noche a la mañana, van a contar con nuestro rechazo", aseguró Juan Pablo Maqueda, presidente del colectivo de empresarios. "El proyecto que más apoyamos para ese espacio es se quede sin edificación", concluyó Maqueda.
"Más restaurantes, eso es lo que va a significar el proyecto y de eso ya estamos saturados". La presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico, María José Soria, se mostró en contra del planteamiento del Ayuntamiento y el mismo sentido que los comerciantes habló de que, en todo caso, es una idea que se había planteado para el mercado de La Merced.
Desde la Asociación de Vecinos Plaza de la Merced, María Teresa Repiso, evitó posicionarse en cuanto a los usos del edificio y argumentó que lo más importante es "hacer algo, y cuanto antes, mejor, porque no puede estar así el edificio, cayéndose".
Damián Caneda, concejal de Cultura en el Ayuntamiento, matizó que la idea de un mercado de las características de los zocos de San Miguel y San Antón, "es una oferta más de las que ha habido", al entender que la gastronomía también puede ser planteada con un enfoque cultural. Por eso el Consistorio se ha planteado variar el planteamiento y que los empresarios dispuestos a desarrollar estas instalaciones puedan destinar parte de las instalaciones a supermercado, guardería o espacios gourmet, entre otros; siempre que las firmas que se presenten al concurso cumplan el resto de requisitos. "Si lo que se planteara fueran restaurantes normales", concretó Caneda, evidente no se aprobaría.
"La idea de un zoco de ese tipo no me parece mala, pero para un mercado, no para el edificio del Astoria", afirmó María Gámez, portavoz del PSOE en el Consistorio. Gámez expuso que después del dinero invertido para recuperar el edificio, al menos se debería barajar un proyecto público.
El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, Eduardo Zorrilla, afirmó que "cada vez que no sabe muy bien qué hacer con un espacio, se plantean estos usos, porque precisamente es lo mismo que se quiere hacer con la esquina del puerto". "Primero se calificó como uso residencial, lo pagamos a precio de oro por eso; después para uso cultural y que ahora plantee hacer un uso comercial, no es coherente", explicó Zorrilla.
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