El Ayuntamiento ha ordenado el desalojo de los vecinos por el mal estado del inmueble de la calle Curadero
10.04.2013 | 01:40
LA OPINIÓN La Gerencia Municipal de Urbanismo insistió ayer en exigir a la empresa pública del suelo en Andalucía (Epsa) que realice como medida cautelar y de forma inmediata todas las actuaciones que sean necesarias en el Corralón de las Dos Puertas ubicado en calle Curadero, 6 tras avisar a sus vecinos del «desalojo inmediato por riesgo estructural y ruina».
Como ya adelantó ayer La Opinión de Málaga, un total de 13 vecinos fueron avisados por Urbanismo para abandonar el inmueble. Ante esta situación, el Consistorio exige a Epsa –dependiente de la Junta de Andalucía–, que tome medidas como el repaso de fachada y cubiertas con retirada o adecuada fijación de elementos sueltos susceptibles de desprenderse a la vía pública o colindantes, y la clausura de todas las posibles vías de acceso para impedir entrada de personas al interior del inmueble, dado su mal estado. Urbanismo explicó ayer que es necesaria una vigilancia técnica del edificio para evitar situaciones de riesgo tanto a la vía pública como a edificios colindantes, mientras no se proceda a su rehabilitación, y así lo ha solicitado a la Epsa.
La resolución señala que desde que fue declarado en ruina por su anterior dueño en 2005 se ha experimentado un «progresivo empeoramiento», con la estructura de madera con «agotamiento general», además de fracturas y pudriciones y las cubiertas «muy deterioradas». Por todo ello, concluye que no se puede garantizar la seguridad de sus habitantes y es necesario el desalojo «para evitar males mayores».
El corralón, construido en 1900, es uno de los más interesantes que queda en pie, según declaró el profesor de la UMA Francisco García Gómez, experto en corralones que explicó cómo de 2000 a 2012 han desaparecido 37 de los 43 que catalogó. Además, los tres grupos políticos apoyaron la moción de IU que pedía que fuera incluido en el catálogo de edificios protegidos y recibiera protección cautelar.
El concejal de Urbanismo, Diego Maldonado, achacó a las intensas lluvias de otoño al empeoramiento del corralón.
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