MIGUEL FERRARY La polémica por los chiringuitos de La Malagueta y La Caleta surgió por el tamaño de estos edificios, que creó una gran inquietud entre vecinos y diversos colectivos. Incluso entre las propias administraciones que autorizaron los proyectos. No obstante, hay cuatro puntos que concentran gran parte del debate y que, en parte, tienen la explicación de la actual polémica.
Aseos públicos, adaptados y a cargo del chiringuito | Una de las condiciones de las nuevas concesiones era que los empresarios asumieran la construcción y mantenimiento de aseos de uso público, con dos baños para hombres y dos para mujeres. Además, uno de cada tipo estaría adaptado para los discapacitados. Ocupan una superficie de 30 metros cuadrados y su limpieza y mantenimiento es del chiringuito.
Fusión del aseo con la estructura del chiringuito | El proyecto original (arriba) planteaba separar los aseos del restaurante por un pasillo, con idea de reducir el impacto visual de la construcción. La Junta de Andalucía obligó a unirlos en la misma estructura, ampliando la pared que actúa de pantalla.
Torreón para ascensor y chimenea con la altura limitada | Costas hizo en 2011 un reparo a la altura del proyecto presentado, que superaba los 7 metros del proyecto original. La Junta, con las competencias actualmente, exige que no se supere la altura permitida.
Barandillas que dan a entender el uso de la terraza superior | El proyecto original incluía la construcción de unas barandillas perimetrales a la terraza superior del chiringuito, dando a entender su uso público para los clientes. Sin embargo, la Junta insiste en que se deben eliminar esas barandillas y asegurar que la cubierta no tiene uso como terraza, algo que no se le ha permitido actualmente.
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