domingo, 29 de julio de 2007

La plataforma en defensa de Gibralfaro aplaude el plan para convertirlo en parque (SUR)

El colectivo confía en que el Ayuntamiento pueda realizar el proyecto una vez que resuelva la obtención de terrenos del monte que son de propiedad privada «Dar vida al monte de Gibralfaro es la mejor forma de conservarlo». Son palabras del presidente de la Plataforma Ciudadana para la Defensa de Gibralfaro, Antonio Morillas, en relación al proyecto del Ayuntamiento para convertir este espacio en un gran parque urbano, como ayer adelantó este periódico. Morillas se mostró «muy satisfecho» con el plan urbanístico elaborado por el equipo de gobierno para dar uso ciudadano a la montaña mediante la realización de senderos, carriles para bicicletas, miradores, zonas de juegos infantiles y nuevos accesos peatonales desde la zona de la calle Victoria y el paseo de Reding. Todo ello supone una inversión de casi 36 millones de euros -incluido el funicular desde la plaza de la Merced- para la que el Consistorio prevé obtener fondos europeos del programa Feder con la colaboración de la Junta de Andalucía.«Sabemos que será una actuación complicada, que tardará varios años en completarse y tendrá que hacerse poco a poco, pero será estupendo que Málaga pueda tener un parque de las dimensiones y la riqueza natural de Gibralfaro», declaró el presidente de la plataforma que, por el momento, agrupa a medio centenar de socios.FunicularEste colectivo ha podido participar en la elaboración del plan especial para el monte, por lo que se encuentra de acuerdo con las medidas incluidas en él. El único aspecto que no comparte es el diseño previsto para el trazado del funicular, que tendrá un tramo no soterrado junto a La Coracha. «Creemos que esto puede causar un impacto visual fuerte en el monte», matizó Antonio Morillas.Por otro lado, el presidente de la plataforma en defensa de Gibralfaro reconoció que una de las principales dificultades que tendrá el Ayuntamiento para llevar a cabo su propuesta reside en que muchos de los terrenos del monte son de propiedad privada. Para evitar su expropiación, que conllevaría un elevado gasto para las arcas municipales debido a los nuevos métodos de valoración de los suelos, el Consistorio tendrá que llegar a acuerdos con sus dueños para compensarles con parcelas o convenios urbanísticos en otros puntos de la ciudad.

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