Un juez ordena que tapien una VPO propiedad de la Junta y ocupada por narcos (Málaga Hoy)

Un juez de la Audiencia Provincial de Málaga ha adoptado una medida que podría convertirse en una importante herramienta para acabar con la ocupación ilegal de Viviendas de Protección Oficial (VPO) en La Palmilla y limitar la proliferación de puntos de venta de drogas en esta barriada. El magistrado, a través de un mandamiento, ha ordenado tapiar los accesos a un domicilio que pertenece a la Junta de Andalucía y que había sido ocupada por un clan de traficantes de drogas que vendían en ellas estupefacientes. Según informaron fuentes policiales y judiciales, la vivienda en cuestión está situada en la calle Ciguela, en pleno corazón de La Palmilla, y es una de las que la administración autonómica edificó en régimen de protección para personas que tenían un difícil acceso a una casa.Los movimientos de los ocupantes de la vivienda estaban siendo seguidos desde hacía tiempo por agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Costa del Sol, que tenían fundadas sospechas de que estaban traficando con narcóticos. Los agentes, en colaboración con investigadores del Grupo de Estupefacientes, establecieron diferentes dispositivos de vigilancia y seguimiento que rápidamente dotaron de veracidad a sus creencias iniciales.Los investigadores prosiguieron con las pesquisas y determinaron que la vivienda estaba siendo utilizada como un punto de venta de drogas, hipótesis avalada por los pinchazos telefónicos que se practicaron durante el desarrollo de la investigación. Al frente de la organización se encontraba una mujer, que cuenta con antecedentes por estas mismas actividades delictivas, y junto a ella colaboraban otra serie de personas.De la información recabada se desprendían las pruebas necesarias para que se pusiese en marcha el operativo, que se llevó a cabo días atrás. Los agentes irrumpieron en la vivienda y arrestaron a la cabecilla de la red, así como a otras personas que la acompañaban. En el registro del inmueble se incautaron diversas cantidades de sustancias de estupefacientes y elementos necesario para su manipulación y corte.Los investigadores comprobaron que ninguno de los arrestados era el titular de la vivienda, por lo que todo apunta a que la habían ocupado para utilizarla como base de operaciones de sus actividades ilícitas. Las pesquisas posteriores determinaron que ésta, en realidad, había sido otorgada a otra persona aunque las citadas fuentes no pudieron precisar si el domicilio había sido abandonado de motu propio o había sido coaccionada para que la vendiese a un precio ridículo, como en numerosas ocasiones han denunciado colectivos sociales de la barriada, que han asegurado que los clanes de la droga afincados en la zona se están apropiando de numerosos inmuebles.El juez instructor del caso, ante la imposibilidad de que ninguno de los arrestados pudiese demostrar que era el titular de la casa, y después de comprobarse que era una de las VPO que había construido la Junta de Andalucía en la barriada, adoptó una medida sin precedentes que ha sido gratamente acogida por los cuerpos de seguridad: tapiar la entrada y las ventanas de la misma para que nadie pueda ocuparla de nuevo y para que la Administración autonómica pueda entregarla a otra familia que la necesite. Hay que recordar el conflicto abierto que la Junta tiene para recuperar las decenas de domicilios protegidos que construyó en la zona y que poco a poco han ido siendo ocupados.Fuentes policiales explicaron que este mandamiento abre un nuevo campo de posibilidades para luchar contra el narcotráfico en la barriada. El hecho de que se precinten de manera preventiva las casas ocupadas –la medida no podrá ser aplicable en las viviendas que sí tengan dueños reconocidos hasta que no haya sentencia firme– evitará que rápidamente se instalen en ellas otras personas. Por este motivo, el magistrado ha ordenado que se detenga a cualquier persona que sea sorprendida intentado entrar en ella o en su interior. Diversos agentes han explicado que prácticamente se formaban colas para ocupar los inmuebles en los que ellos habían intervenido horas antes y que han realizado varias operaciones antidrogas en un mismo piso y con pocas semanas de diferencia. Eliminar sus madrigueras puede ser un golpe certero a los clanes de la droga.