Linde adelanta que apenas queda terreno portuario para ampliar la actividad y que se estudia construir un nuevo muelle junto al de contenedores. Critica la falta de colaboración municipal
El Puerto de Málaga vive un momento dulce. Poco a poco se van terminando las obras de ampliación, sus resultados económicos son cada vez mejores y las perspectivas de crecimiento muy optimistas. Sin embargo, el presidente de la Autoridad Portuaria piensa ya en el futuro y en la necesidad de más espacio para seguir creciendo. Él mismo lo reconoce: "El Puerto es pequeño".
-El Puerto lleva varios ejercicios con números rojos y el año 2006 se cerró casi en el límite. ¿Cómo se esperan las cuentas de este año?
-El resultado de operaciones ya resultó positivo el año pasado. Todavía es difícil saber cómo va a cerrar este año, pero seguro que será con un saldo positivo, aunque no en una cantidad llamativa. En 2006 entramos en un periodo de números negros por primera vez desde el año 2001, que fue cuando el Puerto tocó fondo. Desde entonces hemos ido mejorando poco a poco. Ya alcanzamos el saldo positivo y se puede continuar así de forma indefinida.
-¿Cuáles son las claves de ese cambio de tendencia económica?
-La gestión de TDS en el muelle 9 con el tráfico de contenedores; el aumento del tráfico de graneles sólidos como el ´clinker´ para el cemento, cuya entrada se ha multiplicado por dos; la llegada de cruceros y pasajeros; y sobre todo los cánones por ocupación de suelo, ya que tenemos todo el suelo disponible ocupado.
-¿Cómo se encuentran las obras de remodelación de los muelles 1 y 2?
-Las obras del muelle 2, donde irá el Palmeral de las Sorpresas, se ve lenta porque ahora estamos con la cimentación. Esto es una parte necesaria porque trabajan en terrenos de relleno del Parque y era necesario un pilotaje especial y muros-pantalla para sostenerlo. Ya se ha terminado en algunos sitios y pronto se verá trabajo en la superficie. El muelle 1 tiene ya hecha la demolición de los antiguos edificios. Sin embargo, ha habido que reformar el proyecto porque los sótanos, que iban a ser la base de los edificios nuevos, tienen unas cimentaciones muy débiles y hay que demolerlas para hacer unas nuevas. Para seguir con las obras, que se han ralentizado, están pendientes de la aprobación del modificado del proyecto por parte de la Autoridad Portuaria y Urbanismo.
-El muelle 9 está casi terminado. ¿Cuándo se podrá disponer de toda la superficie para el tráfico de contenedores?
-Es una obra complicada y compleja. Perdimos algo de tiempo cuando se desplazaron los cajones que formaban el muelle y hubo que colocarlos. Pero para 2008 estará a pleno rendimiento y superaremos los 600.000 contenedores de este año, acercándonos a las 800.000 unidades, el tope de capacidad. Este muelle es uno de los más importantes del Puerto, junto al tráfico de coches y la llegada de nuevas mercancías.
-¿Es posible crear un mercado local que se aproveche del tráfico de contenedores?
-Estamos poniendo en marcha una actuación conjunta entre TDS y la Autoridad Portuaria, porque el Puerto está viviendo del transbordo de contenedores, algo que ocurre en la inmensa mayoría de los casos. Pero es lento crear el mercado local. Todavía hay contenedores de Málaga, Granada o Jaén que salen por el puerto de Valencia.
-Precisamente los coches se han convertido en una de las claves del resurgimiento económico del Puerto. ¿Hay posibilidades de aumentar este tráfico?
-Desde el primer día he apostado por el futuro del Puerto como receptor de vehículos, porque Málaga es la entrada más lógica para abastecer la parte sur de la Península Ibérica y además hay mucho consumo y demanda en la Costa del Sol. Este año recibiremos unos 40.000 vehículos, pero tenemos capacidad para mover 150.000 anuales. El único límite es la superficie, ya que este tráfico requiere de grandes campas para depositar los coches y el Puerto no tiene mucho espacio.
-Este es quizá uno de los puntos débiles del Puerto, la falta de espacio. ¿Cuándo llegará a su límite de crecimiento? ¿Hay posibilidades de una ampliación?
-Esa es la gran discusión de futuro. El Puerto se encuentra al borde de la saturación, a la que llegará sobre el año 2010. El tráfico de mercancías estará completo cuando se termine el muelle 9 y ya hay que pensar en una ampliación. Primero intentaremos aprovechar mejor el terreno existente. Se quiere trasladar el puerto pesquero a la desembocadura del Guadalmedina para liberar espacio en los muelles 6 y 7, que se dedicaría al tráfico de mercancías y almacenes. Pero queda poco más. De los años 2010 al 2012 llegará el colapso del Puerto, que dejará de crecer y sólo se dedicará a gestionar lo que tiene.
-¿Por dónde se plantea la ampliación?
-Ahora está en estudio con un plan director y tendrá que circular por muchos despachos antes de tomar la decisión final, valorando su impacto económico y medio ambiental. La solución sería continuar en la misma dirección que el muelle 9, entrando más en el mar con una superficie parecida. Pero hay que pensarlo mucho todavía.
-Mientras eso madura, ¿qué proyectos más inmediatos se van a impulsar el año próximo?
-Vamos a darle un empujón importante a las obras del atraque Norte de cruceros en el dique de Levante. Además, se inaugurará la primera fase de la estación marítima con varios atraques, que habrá que gestionar. También se iniciarán las obras del acceso al dique de Levante desde la Farola y la dársena deportiva prevista en la zona, proyectos que ya han salido a concurso. Mi intención es que también se inicien las obras del puerto deportivo de San Andrés y se pueda acometer la solución al Muelle de Heredia, para el que se están terminando los trámites.
-¿Cómo va la aplicación de la ordenanza para evitar emisiones durante la carga y descarga de mercancías y que se tiene que empezar a notar el año próximo?
-Las empresas se están adaptando a la ordenanza aprobada en verano, con la compra e instalación de las tolvas ecológicas y almacenes. Tienen un plazo para hacerlo y ya están trabajando en ello.
-Uno de los aspectos fundamentales en un Puerto es la capacidad de relacionarse con su entorno para el tráfico de mercancías. ¿Qué acuerdos hay con los llamados ´puertos secos´, que permiten la distribución de mercancías por tierra?
-Los presidentes de las autoridades portuarias andaluzas firmamos ayer un protocolo con la Consejería de Obras Públicas para la construcción de un puerto seco en Linares. Además, estamos en contacto con otro en Ciudad Real y con el de Antequera, que está en desarrollo. En este último, incluso, nos planteamos participar de alguna forma, como vamos a hacer en Linares. Pero primero hay que esperar que se consolide. Linares y Antequera son nuestras bazas de futuro.
-¿Cuál es el ámbito de influencia del Puerto en el transporte de mercancías?
-Depende del producto concreto. Por ejemplo, con coches llegamos hasta Huelva y Murcia, el aceite hasta Córdoba y Jaén y con el cemento trabajamos en la provincia de Málaga. Con el ´puerto seco´ de Ciudad Real podemos aumentar nuestra influencia, pero conforme más arriba lleguemos, más competencia hay de otros puertos. De todas formas, dentro de Andalucía nuestros competidores son Motril y Algeciras.
-¿Qué va a pasar con la conexión por ferrocarril, fundamental para el transporte de mercancías?
-La llegada de la línea AVE va a liberar el trazado de ancho convencional de mucho tráfico de pasajeros y eso beneficiará a los trenes de mercancías. Pero llegará un momento en que el paso de trenes desde el Puerto hasta la estación, atravesando la ciudad, empiece a ser molesto para el tráfico por la frecuencia de los convoyes. Para ello el Ministerio de Fomento ya tiene un estudio para soterrar las vías que cruzan Ayala y Héroe de Sostoa, que espero que en cuatro o cinco años esté resuelto.
-¿Y por carretera?
-Ahora se está construyendo el acceso sur al Puerto, que atraviesa la calle Pacífico. Ese proyecto resolverá el problema y nos dará un respiro al desviar el tráfico pesado por allí. Sin embargo, al final hablamos de un paseo marítimo. La solución definitiva podría venir por el Guadalmedina, si finalmente se actúa en el cauce. Eso permitiría una salida directa desde el Puerto para los camiones y además bajo tierra, para no molestar al tráfico.
EL TEST
¿Qué piensa de la propuesta municipal de instalar una escultura de Picasso en el dique de Levante?
No pienso nada porque no he recibido ninguna notificación oficial. El anuncio del alcalde me pareció una falta de respeto, rayando el insulto, porque no había hablado con nosotros. Además, propuso un sitio donde hace tres años acordamos con el alcalde que fuera un hotel.
¿Cómo son las relaciones con el Ayuntamiento?
Las relaciones con el Ayuntamiento son de impaciencia y preocupación, porque tenemos en Urbanismo una modificación del Plan Especial que estaba hablada, acordada y consensuada, pero no tenemos respuesta. La presentamos en julio y nos dijeron que estaría aprobada para septiembre. Es verdad que no especificaron el año. Pero bueno, seguimos esperando, aunque ya estamos a un paso del enfado. Esta modificación es para, entre otras cosas, impulsar la transformación del Muelle de Heredia, iniciar el puerto deportivo de San Andrés e impulsar el auditorio.
¿Cómo se ve la evolución del Puerto de Málaga entre los presidentes de otros puertos?
Somos el puerto estrella y lideramos muchas de las estadísticas. Antes, los presidentes me daban el pésame en lugar de saludarme. Eso ha cambiado y hay una mezcla de alegría y extrañeza por el cambio. De no contar para nada, hemos pasado a ser una referencia. Es el puerto de moda y no es falta de modestia. Es así.
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