La subida de los tipos de interés, que ha colocado el Euribor en el 4,9%, ha disparado las cuotas de familias que ya se hipotecaron hasta el cuello
La hipoteca, ese sufrido producto con el que las familias malagueñas viven una nada llevadera convivencia de al menos 30 años, es el principal responsable de que la economía doméstica haya tomado en los dos últimos años un peligroso rumbo que, de no remediarse, puede derivar en naufragio. No en balde, los malagueños tenían que pagar ya en 2007, según los datos de la asociación Madeca, el salario bruto mensual de 12,5 años para poder pagar su vivienda, una cifra notablemente superior a los 5,6 años requeridos en 2000 y que supera tanto los 10 años que necesita el conjunto de los españoles como los 9,5 que se manejan de media andaluzaY no hablamos sólo de problemas para familias con pocos recursos económicos, que esas siempre han vivido con dificultades, sino de capas medias que, pese a contar incluso con la entrada de dos sueldos en el hogar, se las ven y se las desean para llegar a fin de mes.1. El alza de los tiposTodo viene por la subida de los tipos de interés que ha aplicado en los últimos tiempos el Banco Central Europeo (BCE) para controlar las tendencias inflacionistas de la economía. En el año 2005 asistimos a unos mínimos históricos en el continente, con unos tipos que bajaron hasta el 2%, lo que dejaba el Euribor en un cómodo 2,5%. Eso animó a muchas personas a adquirir viviendas al límite de sus posibilidades económicas, pese a que los precios de los pisos alcanzaban fácilmente en esos momentos los 240.000 euros. Los compradores hicieron cuentas y decidieron entonces que, apretándose el cinturón, podían afrontar cuotas mensuales de entre 900 y 1.000 euros, ya que la clima económico era todavía bueno y el paro estaba bastante controlado.Con lo que no contaban era con que en los meses posteriores, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, empezaría una escalada de tipos que provocaría que en 2006 el Euríbor se moviera en el 3,5%, el pasado año estuviera en el 4,5% y ahora, en mayo de 2008, roce el 4,9%. Eso ha provocado que la cuota mensual de las hipotecas haya subido en más de 100 euros cada año, lo que deja a muchas familias con la ´patata caliente´ de enfrentarse a un desembolso superior incluso a los 1.200 euros al mes. Teniendo en cuenta, además, la subida de la inflación y la cesta de la compra, esa ´agua al cuello´ con el que algunos se metieron en la hipoteca hace tres o cuatro años se ha convertido ahora en una inmersión en toda regla que está ahogando a las familias.2. Pocas solucionesPara ayudar a las familias, el Gobierno de Zapatero ha puesto en marcha medidas como la posibilidad de ampliar hipoteca durante los dos próximos años sin coste alguno, aunque no parece que esto puede ser de mucho alivio para la mayoría. Por un lado, esa ampliación está supeditada a que la entidad financiera en cuestión esté de acuerdo en ampliar esa hipoteca (puede negarse por el hecho de que el cliente tenga una cierta edad o que no le ofrezca suficientes garantías económicas) pero, además, puede que el ahorro alcanzado en cuota hipotecaria (pongamos como ejemplo 1.000 euros menos al año) no compense, ni de lejos, los intereses que se vayan a pagar en esos años adicionales (que serían un 57% más, tomando el mismo ejemplo).En realidad la única forma rentable de que baje la cuota hipotecaria es que el BCE decida bajar los tipos, como está haciendo Estados Unidos, pero Trichet está convencido de que si lo hace disparará la inflación. Los expertos que aguantará, por lo menos, hasta 2009. Paciencia.
La hipoteca, ese sufrido producto con el que las familias malagueñas viven una nada llevadera convivencia de al menos 30 años, es el principal responsable de que la economía doméstica haya tomado en los dos últimos años un peligroso rumbo que, de no remediarse, puede derivar en naufragio. No en balde, los malagueños tenían que pagar ya en 2007, según los datos de la asociación Madeca, el salario bruto mensual de 12,5 años para poder pagar su vivienda, una cifra notablemente superior a los 5,6 años requeridos en 2000 y que supera tanto los 10 años que necesita el conjunto de los españoles como los 9,5 que se manejan de media andaluzaY no hablamos sólo de problemas para familias con pocos recursos económicos, que esas siempre han vivido con dificultades, sino de capas medias que, pese a contar incluso con la entrada de dos sueldos en el hogar, se las ven y se las desean para llegar a fin de mes.1. El alza de los tiposTodo viene por la subida de los tipos de interés que ha aplicado en los últimos tiempos el Banco Central Europeo (BCE) para controlar las tendencias inflacionistas de la economía. En el año 2005 asistimos a unos mínimos históricos en el continente, con unos tipos que bajaron hasta el 2%, lo que dejaba el Euribor en un cómodo 2,5%. Eso animó a muchas personas a adquirir viviendas al límite de sus posibilidades económicas, pese a que los precios de los pisos alcanzaban fácilmente en esos momentos los 240.000 euros. Los compradores hicieron cuentas y decidieron entonces que, apretándose el cinturón, podían afrontar cuotas mensuales de entre 900 y 1.000 euros, ya que la clima económico era todavía bueno y el paro estaba bastante controlado.Con lo que no contaban era con que en los meses posteriores, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, empezaría una escalada de tipos que provocaría que en 2006 el Euríbor se moviera en el 3,5%, el pasado año estuviera en el 4,5% y ahora, en mayo de 2008, roce el 4,9%. Eso ha provocado que la cuota mensual de las hipotecas haya subido en más de 100 euros cada año, lo que deja a muchas familias con la ´patata caliente´ de enfrentarse a un desembolso superior incluso a los 1.200 euros al mes. Teniendo en cuenta, además, la subida de la inflación y la cesta de la compra, esa ´agua al cuello´ con el que algunos se metieron en la hipoteca hace tres o cuatro años se ha convertido ahora en una inmersión en toda regla que está ahogando a las familias.2. Pocas solucionesPara ayudar a las familias, el Gobierno de Zapatero ha puesto en marcha medidas como la posibilidad de ampliar hipoteca durante los dos próximos años sin coste alguno, aunque no parece que esto puede ser de mucho alivio para la mayoría. Por un lado, esa ampliación está supeditada a que la entidad financiera en cuestión esté de acuerdo en ampliar esa hipoteca (puede negarse por el hecho de que el cliente tenga una cierta edad o que no le ofrezca suficientes garantías económicas) pero, además, puede que el ahorro alcanzado en cuota hipotecaria (pongamos como ejemplo 1.000 euros menos al año) no compense, ni de lejos, los intereses que se vayan a pagar en esos años adicionales (que serían un 57% más, tomando el mismo ejemplo).En realidad la única forma rentable de que baje la cuota hipotecaria es que el BCE decida bajar los tipos, como está haciendo Estados Unidos, pero Trichet está convencido de que si lo hace disparará la inflación. Los expertos que aguantará, por lo menos, hasta 2009. Paciencia.
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