sábado, 18 de octubre de 2008

La Junta veta la construcción al norte de la Ronda Este y la urbanización de Arraijanal (SUR)

La Declaración de Impacto Ambiental mantiene la protección especial para los suelos por sus valores ecológicos y por la posibilidad de causar inundaciones Descarta un proyecto de dos mil pisos por su cercanía a la central eléctrica del PTA
La Junta de Andalucía ha ratificado su rechazo a algunas de las principales actuaciones recogidas en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en la Declaración de Impacto Ambiental, emitida tras la aprobación provisional del documento que se produjo el pasado mes de agosto.

Según pudo conocer este periódico, la declaración, realizada por la delegación provincial de la Consejería de Medio Ambiente, considera como propuestas inviables del Plan General la construcción de viviendas al norte de la Ronda Este, los hoteles y usos empresariales en los suelos de Arraijanal y una urbanización de más de dos mil casas al norte de Maqueda, debido a su proximidad con la central eléctrica que se construye junto al PTA.

En el caso del norte de la ronda, la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) precisa que no es viable por tratarse de suelos cuya vocación es la conservación de recursos naturales como el paisaje y la diversidad biológica. «Actualmente, tienen la consideración de monte público de Andalucía», precisa el informe de la Junta para una zona que el PGOU denomina como Limonar Alto y en la que prevé la ejecución de medio millar de chalés. «Su ordenación implica la alteración del trazado natural de los arroyos existentes y el modelo de urbanización que se propone, de muy baja densidad, supone un elevado consumo de suelo y de recursos energéticos que se aleja de los principios de sostenibilidad que se proclaman en la memoria del PGOU», especifica la DIA.

Por todo ello, Medio Ambiente indica que estos terrenos al norte de la circunvalación oriental deben conservar su clasificación como suelo no urbanizable de especial protección. «Su desarrollo incrementaría los riesgos de inundabilidad en el propio sector y en la ciudad consolidada aguas abajo».

Construcción en el litoral

En cuanto a Arraijanal, la DIA tampoco considera viable la construcción de hoteles, edificios de uso empresarial y una parte residencial con capacidad para 664 viviendas que propone el Plan General. «La ordenación propuesta no es compatible con la conservación de las características ecológicas de la playa y el arenal litoral de Arraijanal», argumenta el informe. «Se trata de una franja costera en la que existen comunidades vegetales incluidas en la Directiva Hábitat en un estado de conservación favorable que permitiría su recuperación con una gestión adecuada. Además, desempeña funciones de amortiguación del entorno, con la dinámica litoral, y la zona está afectada por las servidumbres de la huella sonora del aeropuerto», agrega.

Medio Ambiente subraya que Arraijanal constituye «el último tramo de playa no urbanizada del municipio, habiendo conservado rasgos ecológicos naturales que hacen de este lugar un espacio único y singular, no sólo para la ciudad, sino también para la aglomeración urbana de Málaga».

La DIA también alerta de que, mediante fotografías aéreas, se ha constatado una pérdida de más de cien metros de anchura de la costa en esta zona, desde el año 1963 hasta la actualidad. «Cumple una importante función de tránsito y amortiguadora de impactos hacia el paraje natural de la desembocadura del Guadalhorce».

Campanillas

Por último, en cuanto al sector de 2.157 viviendas que el PGOU dibuja al norte de la barriada de Maqueda, y al oeste del PTA, la DIA no lo considera viable por «no ser aconsejable asignar usos residenciales y equipamientos públicos a una distancia menor de 1.600 metros respecto a la central eléctrica de ciclo combinado», que Gas Natural levanta al norte del Parque Tecnológico y que empezará a funcionar el año que viene.

No hay comentarios:

Publicar un comentario