El urbanismo ‘sostenible’ del PP en Málaga soluciona las protestas uniendo tres edificios enormes en dos bloques descomunales, con los techos pintados en verde
17/10/08. Urbanismo. En el proyecto urbanístico de la avenida de Martiricos sucede lo mismo que en los casos de la Flex, Málaga Wagen o las Torres de Repsol, que los vecinos no quieren más viviendas sino servicios públicos y zonas verdes para sus barrios superpoblados, que la oposición en bloque tampoco está de acuerdo con el proyecto y ha presentado alegaciones y que los excesos de edificabilidad se consiguen a base de contabilizar los suelos públicos con los privados. Si en un principio lo que se planteó eran tres bloques de 23 pisos, ahora, según lee EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, el Ayuntamiento de Málaga propone 2 torres de 30 pisos, eso sí, con los techos pintados de verde, que por algo el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, lo es también de Desarrollo Sostenible. Los 23 millones de euros de Telefónica que se embolsan las arcas municipales permitirán que unas 3.700 personas vivan o trabajen en esta pastilla de terreno. Los problemas de tráfico, aparcamiento y las carencias de espacios abiertos y equipamientos sociales serán algunas de las consecuencias que acarreará esta “nueva centralidad”. EL plan urbanístico de Martiricos lo promueve Unicaja a través de su inmobiliaria Acinipo junto a OHL con su inmobiliaria Espacio (perteneciente a OHL). Como arquitectos figuran Ieoh Ming Pei y el estudio malagueño Dorronsoro Arquitectos. Se plantean 472 viviendas, que se edificarán en un suelo que era público y de propiedad municipal. En el año 1961 el Ayuntamiento de Málaga se los cedió a Citesa mediante un acto de venta simbólica por una peseta. En los años 70 llegaron a trabajar en estas instalaciones cerca de 2.000 personas fabricando los famosos teléfonos ‘góndola’. En 1995, Telefónica, que era el principal y casi único cliente de Citesa, se hizo con estos terrenos mediante la condonación de una deuda de 1.500 millones de pesetas que le debía Citesa.COMO para construir un edificios de tanta altura la Junta de Andalucía exige en la LOU que se levanten sobre grandes pastillas de terreno y la finca de Citesa no da la talla suficiente, la solución del alcalde de Málaga para levantar estas atalayas consiste en ceder suelo municipal a los promotores mediante el soterramiento de la avenida de Martiricos y la adhesión de la explanada del Rastro al proyecto. En total 29.485 metros de “suelo público asociado”, lo que supone el 44% de la superficie del proyecto. A cambio, Telefónica paga 23 millones de euros al Consistorio. Estas cesiones de suelo público también han sido denunciadas por el PSOE en el convenio urbanístico de la Málaga Wagen y en el de las torres de Comarex en los terrenos de Repsol.LA oposición de los vecinos se manifiesta desde el primer momento en que saben de este plan urbanístico. La AAVV El Volcán reparte folletos por la barriada informando a los vecinos de la que se les vienen encima. Se repite la historia: los ciudadanos piden a la administración local una ciudad habitable, recuerdan las carencias que sufre el barrio y el Ayuntamiento ofrece a cambio y como solución más viviendas, más densificación. “Todavía estamos esperando a que vengan aquí, al barrio, el alcalde, la concejala de distrito y el concejal de Urbanismo y que den la cara frente a los vecinos y que expliquen qué es exactamente lo que van a hacer allí”, puntualiza José Óscar López, presidente de El Volcán.LOS tres bloques de 23 plantas de los que se habló al principio han pasado a ser ahora dos torres pero de 30 pisos cada una que se levantarán sobre un gran zócalo comercial. Según cuentas del grupo municipal socialista, unas 3.700 personas vivirán o trabajarán en esta parcela. “No hay ningún estudio de movilidad en este proyecto, no hay ningún estudio de necesidades de equipamiento (colegios, centro de salud, instalaciones deportivas…), no hay ningún estudio de nada”, se quejan desde el PSOE: “Además en esa zona confluye la falta de aparcamientos en rotación, teniendo en cuenta la cercanía del estadio de fútbol de La Rosaleda y el Rastro que se celebra los domingos”.LOS más directos perjudicados con todo este plan son los comerciantes del Rastro, para los que no va a quedar sitio frente a la nueva zona comercial y las viviendas. El plan reserva para uso terciario (comercial) el 15% de la edificabilidad residencial. Pese a esta evidencia, Francisco de la Torre no tuvo empacho en prometerles mientras repartía abrazos, sonrisas y apretones de manos durante la pasada campaña electoral que de allí no se iban a mover
17/10/08. Urbanismo. En el proyecto urbanístico de la avenida de Martiricos sucede lo mismo que en los casos de la Flex, Málaga Wagen o las Torres de Repsol, que los vecinos no quieren más viviendas sino servicios públicos y zonas verdes para sus barrios superpoblados, que la oposición en bloque tampoco está de acuerdo con el proyecto y ha presentado alegaciones y que los excesos de edificabilidad se consiguen a base de contabilizar los suelos públicos con los privados. Si en un principio lo que se planteó eran tres bloques de 23 pisos, ahora, según lee EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, el Ayuntamiento de Málaga propone 2 torres de 30 pisos, eso sí, con los techos pintados de verde, que por algo el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, lo es también de Desarrollo Sostenible. Los 23 millones de euros de Telefónica que se embolsan las arcas municipales permitirán que unas 3.700 personas vivan o trabajen en esta pastilla de terreno. Los problemas de tráfico, aparcamiento y las carencias de espacios abiertos y equipamientos sociales serán algunas de las consecuencias que acarreará esta “nueva centralidad”. EL plan urbanístico de Martiricos lo promueve Unicaja a través de su inmobiliaria Acinipo junto a OHL con su inmobiliaria Espacio (perteneciente a OHL). Como arquitectos figuran Ieoh Ming Pei y el estudio malagueño Dorronsoro Arquitectos. Se plantean 472 viviendas, que se edificarán en un suelo que era público y de propiedad municipal. En el año 1961 el Ayuntamiento de Málaga se los cedió a Citesa mediante un acto de venta simbólica por una peseta. En los años 70 llegaron a trabajar en estas instalaciones cerca de 2.000 personas fabricando los famosos teléfonos ‘góndola’. En 1995, Telefónica, que era el principal y casi único cliente de Citesa, se hizo con estos terrenos mediante la condonación de una deuda de 1.500 millones de pesetas que le debía Citesa.COMO para construir un edificios de tanta altura la Junta de Andalucía exige en la LOU que se levanten sobre grandes pastillas de terreno y la finca de Citesa no da la talla suficiente, la solución del alcalde de Málaga para levantar estas atalayas consiste en ceder suelo municipal a los promotores mediante el soterramiento de la avenida de Martiricos y la adhesión de la explanada del Rastro al proyecto. En total 29.485 metros de “suelo público asociado”, lo que supone el 44% de la superficie del proyecto. A cambio, Telefónica paga 23 millones de euros al Consistorio. Estas cesiones de suelo público también han sido denunciadas por el PSOE en el convenio urbanístico de la Málaga Wagen y en el de las torres de Comarex en los terrenos de Repsol.LA oposición de los vecinos se manifiesta desde el primer momento en que saben de este plan urbanístico. La AAVV El Volcán reparte folletos por la barriada informando a los vecinos de la que se les vienen encima. Se repite la historia: los ciudadanos piden a la administración local una ciudad habitable, recuerdan las carencias que sufre el barrio y el Ayuntamiento ofrece a cambio y como solución más viviendas, más densificación. “Todavía estamos esperando a que vengan aquí, al barrio, el alcalde, la concejala de distrito y el concejal de Urbanismo y que den la cara frente a los vecinos y que expliquen qué es exactamente lo que van a hacer allí”, puntualiza José Óscar López, presidente de El Volcán.LOS tres bloques de 23 plantas de los que se habló al principio han pasado a ser ahora dos torres pero de 30 pisos cada una que se levantarán sobre un gran zócalo comercial. Según cuentas del grupo municipal socialista, unas 3.700 personas vivirán o trabajarán en esta parcela. “No hay ningún estudio de movilidad en este proyecto, no hay ningún estudio de necesidades de equipamiento (colegios, centro de salud, instalaciones deportivas…), no hay ningún estudio de nada”, se quejan desde el PSOE: “Además en esa zona confluye la falta de aparcamientos en rotación, teniendo en cuenta la cercanía del estadio de fútbol de La Rosaleda y el Rastro que se celebra los domingos”.LOS más directos perjudicados con todo este plan son los comerciantes del Rastro, para los que no va a quedar sitio frente a la nueva zona comercial y las viviendas. El plan reserva para uso terciario (comercial) el 15% de la edificabilidad residencial. Pese a esta evidencia, Francisco de la Torre no tuvo empacho en prometerles mientras repartía abrazos, sonrisas y apretones de manos durante la pasada campaña electoral que de allí no se iban a mover
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