viernes, 26 de diciembre de 2008

El asfalto ecológico llega a las obras de Fuengirola (La Opinión)

Este nuevo material permite reciclar una gran cantidad de neumáticos, además de reducir el ruido de los vehículos

MARÍA ALBARRAL. FUENGIROLA Las labores de asfaltado de la calle Maestra Ángeles Aspiazu en Fuengirola ya han terminado. La contaminación acústica parece que también. El municipio cuenta a partir de ahora con un nuevo asfalto ecológico que reduce el ruido del tránsito de los vehículos. Esta vía es una de las principales de la ciudad pues comunica varias calles como son la avenida Clemente Díaz y la calle Blanca Paloma en su parte alta con el Paseo Jesús Santos Rein, la avenida Ramón y Cajal y el Paseo Marítimo por su otro extremo.
La calle Maestra Ángeles Aspiazu ha sido remodelada integralmente, aunque la novedad más importante es la relacionada con el tratamiento de la superficie. Este nuevo asfalto es un producto más ecológico que el asfalto convencional, ya que recicla una gran cantidad de neumáticos, reduciendo el impacto ambiental. Al utilizar el caucho de los propios neumáticos, el paso de los vehículos por las vías que utilizan este tipo de material se ve amortiguado, reduciendo sensiblemente la emisión de ruido.
Para su creación se emplean mezclas asfálticas a las que se añade polvo de caucho extraído de la pulverización de neumáticos usados, lo que además de reducir vertidos, aporta más duración al pavimento, reduce la sonoridad y eleva la adherencia y la resistencia. El asfaltado que se emplea en esta calle de la ciudad permite el reciclado de unos 350 neumáticos. Entre los avances que suponen las obras de esta vía se encuentra la creación de una doble red de saneamiento que separe las aguas pluviales de las fecales. Esta red se conectará en el futuro al cajón de pluviales que discurrirá por la avenida Jesús Santos Rein y desembocará en el Arroyo Real. También se ha mejorado el abastecimiento de agua de las viviendas mediante una reforma completa del suministro existente, instalando una red mallada por toda la barriada para sectorizar el suministro.
En cuanto a la transformación que la vía experimentará en superficie, destaca la eliminación de barreras arquitectónicas con la creación de 18 rampas a cota cero, la plantación de 67 árboles o la instalación de nuevo alumbrado, compuesto por 16 farolas de doble luminaria, las cuales dan luz por igual a la carretera y a la acera. Además, se han soterrado los contenedores existentes en la vía con la creación de dos islas ecológicas y se eliminarán los cruces aéreos de las líneas de teléfono y de electricidad. Las obras concluirán en enero y suponen una inversión de más de 900.000 euros.

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