El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga, Manuel Díaz, aseguró ayer que el proyecto de construcción del denominado ´Puente de la Bahía´ de Málaga, una pasarela de 11 kilómetros que iría de punta a punta de la bahía malagueña, "no es un capricho, sino que responde a necesidades de comunicación".
Díaz aseguró que el debate social y político en torno al proyecto "era una de las posibilidades y elementos" que barajaba el partido, de ahí que se presentara en el congreso provincial del PP, y anunció que ahora se trata de darlo a conocer a los diputados provinciales, autonómicos y nacionales "para que lo pongan en conocimiento" de las respectivas administraciones.
A este respecto, el concejal aseguró que el Partido Popular no tiene "medios ni posibilidades" para profundizar más en el proyecto, ya que se necesitan unos estudios bastante importantes que sobrepasan la posibilidad del propio partido.
Singular. Sobre el rechazo al impacto medioambiental que generaría este puente de once kilómetros de longitud sobre la bahía de la capital, Díaz prefirió "no aventurar comentarios", debido a que para "hablar de impacto ambiental se deberían hacer los estudios pertinentes" y, en este sentido, destacó que la infraestructura tendría "un diseño bastante integrado" con la costa malagueña.
"Nadie se plantea ahora en ciudades en las que hay puentes de este tipo el impacto visual", manifestó Díaz quien recordó que en esos casos los puentes son "elementos singulares, representativos y señas de identidad" de las ciudades donde se ubican.
La construcción del puente podría costar entre 500 y 800 millones de euros y conectaría la zona Este de la ciudad desde el núcleo de población de La Cala del Moral, en el municipio de Rincón de la Victoria, hasta la barriada de Guadalmar, en el Oeste.
El ´Puente de la Bahía´ constaría de dos plantas, la superior destinada para el tráfico rodado con tres carriles por sentido, mientras que en la parte inferior discurriría el tren regional entre Algeciras (Cádiz) y Motril (Granada), con carriles para bicicletas y espacios lúdicos para los peatones.
Díaz aseguró que el debate social y político en torno al proyecto "era una de las posibilidades y elementos" que barajaba el partido, de ahí que se presentara en el congreso provincial del PP, y anunció que ahora se trata de darlo a conocer a los diputados provinciales, autonómicos y nacionales "para que lo pongan en conocimiento" de las respectivas administraciones.
A este respecto, el concejal aseguró que el Partido Popular no tiene "medios ni posibilidades" para profundizar más en el proyecto, ya que se necesitan unos estudios bastante importantes que sobrepasan la posibilidad del propio partido.
Singular. Sobre el rechazo al impacto medioambiental que generaría este puente de once kilómetros de longitud sobre la bahía de la capital, Díaz prefirió "no aventurar comentarios", debido a que para "hablar de impacto ambiental se deberían hacer los estudios pertinentes" y, en este sentido, destacó que la infraestructura tendría "un diseño bastante integrado" con la costa malagueña.
"Nadie se plantea ahora en ciudades en las que hay puentes de este tipo el impacto visual", manifestó Díaz quien recordó que en esos casos los puentes son "elementos singulares, representativos y señas de identidad" de las ciudades donde se ubican.
La construcción del puente podría costar entre 500 y 800 millones de euros y conectaría la zona Este de la ciudad desde el núcleo de población de La Cala del Moral, en el municipio de Rincón de la Victoria, hasta la barriada de Guadalmar, en el Oeste.
El ´Puente de la Bahía´ constaría de dos plantas, la superior destinada para el tráfico rodado con tres carriles por sentido, mientras que en la parte inferior discurriría el tren regional entre Algeciras (Cádiz) y Motril (Granada), con carriles para bicicletas y espacios lúdicos para los peatones.
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