El Ayuntamiento tramita una treintena de expedientes sancionadores por construir en suelo no urbanizable Coordinarán con la Fiscalía un plan de actuación
Un repaso a fondo para detectar construcciones ilegales en zonas del extrarradio de la ciudad, en los distritos de El Palo, Puerto de la Torre y Campanillas. Es la tarea que desarrollan agentes de la Policía Local, y también de la Guardia Civil, con el objetivo de controlar la edificación de viviendas en terrenos no urbanizables, una práctica que ha proliferado en los últimos años y que se ha convertido en objetivo de fiscales y ayuntamientos.
En el caso de la capital, según informó ayer el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, desde principios de año, el Consistorio ha abierto una treintena de expedientes sancionadores gracias a las denuncias establecidas por los propios inspectores de la Gerencia Municipal de Urbanismo, por el Seprona, por el grupo de Medio Ambiente de la Policía Local y por las denuncias vecinales. «En las últimas semanas nos está llegando una gran cantidad de información sobre este tipo de casos, por lo que vamos a establecer una acción coordinada con la Fiscalía», anunció Díaz, quien señaló que el próximo lunes mantendrá una reunión sobre esta cuestión con Juan Calvo-Rubio, fiscal delegado de Medio Ambiente.
Agilizar
«Vamos a intentar agilizar la labor de los inspectores para frenar estas construcciones ilegales cuando se encuentran iniciadas o en la estructura ya que, una vez que están habitadas, resulta más complicado», comentó el edil de Urbanismo, quien destacó especialmente la labor que realizan los agentes de la Guardia Civil con dos todoterrenos con los que recorren ámbitos como el de Los Montes.
Además, los expedientes sancionadores abiertos por Urbanismo hacen referencia a construcciones ilegales en otras zonas como la carretera de Colmenar y Olías.
Fuentes de la Policía Local agregaron que los agentes dedicados a detectar este tipo de casos registran de media una decena al mes, si bien también han llegado a denunciar una veintena de ellos en ese plazo. En ocasiones, planifican la labor inspectora por barriadas o sectores del extrarradio. El año pasado, una veintena de estas denuncias terminaron en los juzgados.
Un repaso a fondo para detectar construcciones ilegales en zonas del extrarradio de la ciudad, en los distritos de El Palo, Puerto de la Torre y Campanillas. Es la tarea que desarrollan agentes de la Policía Local, y también de la Guardia Civil, con el objetivo de controlar la edificación de viviendas en terrenos no urbanizables, una práctica que ha proliferado en los últimos años y que se ha convertido en objetivo de fiscales y ayuntamientos.
En el caso de la capital, según informó ayer el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, desde principios de año, el Consistorio ha abierto una treintena de expedientes sancionadores gracias a las denuncias establecidas por los propios inspectores de la Gerencia Municipal de Urbanismo, por el Seprona, por el grupo de Medio Ambiente de la Policía Local y por las denuncias vecinales. «En las últimas semanas nos está llegando una gran cantidad de información sobre este tipo de casos, por lo que vamos a establecer una acción coordinada con la Fiscalía», anunció Díaz, quien señaló que el próximo lunes mantendrá una reunión sobre esta cuestión con Juan Calvo-Rubio, fiscal delegado de Medio Ambiente.
Agilizar
«Vamos a intentar agilizar la labor de los inspectores para frenar estas construcciones ilegales cuando se encuentran iniciadas o en la estructura ya que, una vez que están habitadas, resulta más complicado», comentó el edil de Urbanismo, quien destacó especialmente la labor que realizan los agentes de la Guardia Civil con dos todoterrenos con los que recorren ámbitos como el de Los Montes.
Además, los expedientes sancionadores abiertos por Urbanismo hacen referencia a construcciones ilegales en otras zonas como la carretera de Colmenar y Olías.
Fuentes de la Policía Local agregaron que los agentes dedicados a detectar este tipo de casos registran de media una decena al mes, si bien también han llegado a denunciar una veintena de ellos en ese plazo. En ocasiones, planifican la labor inspectora por barriadas o sectores del extrarradio. El año pasado, una veintena de estas denuncias terminaron en los juzgados.
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