sábado, 23 de mayo de 2009

El barrio de El Torcal pide el fin de las obras en ´el cascarón´. málaga (LAOPINION)

El polideportivo del barrio, cuyos trabajos comenzaron en 1990, todavía tiene un 30% sin concluir. Los vecinos también exigen el vallado de zonas verdes

ALFONSO VÁZQUEZ. MÁLAGA El surrealismo que a veces invade a la administración española se ha cebado con el polideportivo de El Torcal, un ambicioso edificio costeado por la Junta y el Ayuntamiento, cuyas obras comenzaron en 1990 y que como recuerda el presidente de la asociación de vecinos, José María Ortega, "nunca se llegó a inaugurar".


Paralizadas las obras a comienzos de los 90, la marcha de los vigilantes convirtió los terrenos en cobijo para la prostitución y la droga. En 1995, Antonio Romero visitó las obras y describió el polideportivo como "la cámara de los horrores". Un año más tarde, Celia Villalobos dio nuevos bríos a la construcción, paralizada a finales de los 90, con ´el cascarón´, como lo llaman los vecinos, sin terminar.


"Un 30 por ciento de la edificación está vacía, hay dos proyectos de 2004 y 2005 por 84.000 y 170.000 euros para una sala de musculación, aula de cursillos, vestuarios, almacén... y una entreplanta", recuerda el presidente vecinal, que quiere dejar claro que "la asociación de vecinos mantiene la reivindicación de que el polideportivo hay que terminarlo", subraya. Vecino del edificio y dentro de sus terrenos está además una pista de deportes que fue ´anexionada´, pasando de ser zona de libre acceso a campo vallado y de cobro, algo que molesta a los vecinos.
Pero el barrio tiene otras reivindicaciones, en especial el mal estado de las zonas verdes, que el dirigente vecinal José Román destaca que parece que están "en barbecho". Encarna Carrero, también de la asociación, señala que lo mejor para acabar con el paso de peatones y perros por los numerosos jardines que hay en El Torcal "es vallarlos". "Tenemos un buen barrio pero la conservación brilla por su ausencia", resume José María Ortega, que recuerda que el alcalde ya quedó en estudiar el vallado en 2003 y todavía no ha dado una respuesta.


Un tercer asunto tiene la asociación entre las principales peticiones:?la utilización de un amplio espacio sobre el aparcamiento municipal, que se ha quedado sin uso junto a una pista deportiva. Los vecinos piden que también tenga uso deportivo.


El concejal de la Carretera de Cádiz, Julio Andrade, ha respondido a estos problemas recalcando en primer lugar que la idea del Ayuntamiento es sacar la gestión del polideportivo a concurso, "para darle más rentabilidad los fines de semana". Según Julio Andrade, el concurso contemplaría la posibilidad de dar por fin un uso a ese tercio del polideportivo sin contenido.


Con respecto al vallado, el concejal ha precisado que se trataría de vallas bajas "para disuadir a la gente de que no pise" y ha anunciado que el distrito irá vallando "progresivamente los tramos más afectados".


También ha anunciado el proyecto de pista de mini básket para los niños en ese terreno ´baldío´ sobre el parking municipal. "Pero antes habrá que estudiarlo con Smassa para no dañar la tela asfáltica", anunció.

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