02.05.2010 -
ANTONIO M. ROMERO aromero@diariosur.es
MÁLAGA.
'Como el toro me crezco en el castigo / la lengua en corazón tengo bañada / y llevo al cuello un vendaval sonoro'. Con el recitado de esta terceta del soneto 'Como el toro he nacido para el luto' del poeta Miguel Hernández, concluyó este viernes la entrevista con Enrique Benítez recientemente elegido delegado en Málaga de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda de la Junta de Andalucía. El encuentro tiene lugar en el nuevo edificio de alquiler de este departamento del Gobierno autonómico, en un despacho amplio y luminoso.
Este licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Málaga ocupaba desde 2004 la delegación de Economía y Hacienda y reconoce que no se esperaba el cambio.
-¿Cómo ha sido el paso de una delegación como Hacienda a la de Obras Públicas?
-Ha sido un cambio, para bien, abismal, un salto al vacío. He pasado de una delegación muy administrativa a una delegación muy importante, con el doble de personal del que gestionaba anteriormente, que está en primera línea mediática y que corresponde a la consejería inversora por excelencia que es Obras Públicas y Transportes.
-De este cambio se desprende que es un respaldo y una mayor proyección hacia su figura política, uno de los valores en alza del partido.
-(Silencio) Evidentemente al colocarte en una posición más vistosa desde el punto de vista mediático, con mucha más responsabilidad y con una capacidad de gestión decisiva para la provincia es un salto para mejor. En eso agradezco tanto al partido como a la consejera (Rosa Aguilar) la confianza que han puesto en mí.
-Los grandes proyectos de la Junta de Andalucía en Málaga pasan ahora por sus manos, ¿cómo afronta esa responsabilidad?
-A los que nos gusta la política y la gestión institucional todo esto nos supone mucha ilusión. No hay que tener miedo nunca a la gestión ni al trabajo. Por tanto, lo asumo con mucha ilusión porque hay proyectos muy importantes para el futuro de la provincia en inversión e infraestructuras, que hay que apoyar e impulsar para que Málaga esté bien comunicada y tenga las infraestructuras que necesita para su desarrollo futuro. También hay que introducir nuevos conceptos en el planeamiento económico de inversión en la provincia como es el concepto de sostenibilidad. Por tanto es una satisfacción formar parte de una transformación histórica de la provincia como la que ahora estamos viviendo.
-Uno de esos asuntos es el tren litoral, ¿en qué momento se encuentra este proyecto?
-El tren litoral es el proyecto más ambicioso jamás afrontado por la Junta de Andalucía y puede llegar a movilizar una inversión de 5.500 o 6.000 millones de euros en una franja de territorio muy importante para la economía de Andalucía y muy dinámica desde el punto de vista económico, social y empresarial. Estamos hablando de un proyecto excepcional, extraordinariamente ambicioso y que se planteó en un momento de bonanza económica; ahora estamos en un momento presupuestario diferente, pero lo que la Junta está buscando es recursos para seguir afrontando este proyecto. Hay una fórmula que es la colaboración público-privada. La Junta está buscando esa fórmula de financiación público-privada para que entren socios privados a financiar el proyecto de manera que esa entrada financiera en el momento de la construcción pueda verse compensada financieramente por los ingresos futuros derivados de la movilidad que se prevé.
-¿Hay un plazo fijado para que se pueda ir en tren desde Málaga a Marbella?
-La verdad es que no y sería muy atrevido por mi parte dar un plazo. Lo que sí es cierto es que el proceso sigue si curso y estoy seguro de que en un plazo razonable de tiempo esa realidad será absolutamente posible.
-El metro en la capital va a buen ritmo, sin embargo aún no se sabe cómo se va a afrontar el tramo más delicado y con mayores dificultades, el que pasa por la Alameda Principal y el parque. ¿Hay fecha para el inicio de las obras en ese tramo?
-El metro de Málaga es un proyecto que está marchando muy bien en cuanto a plazos, con una inversión garantizada de más de 600 millones de euros y hasta el momento todo lo que tenía que ver con el metro está funcionando de una manera casi perfecta, teniendo en cuenta la envergadura y las dificultades técnicas que conlleva un proyecto de esta magnitud. Dicho esto llegamos al terreno más delicado de la ciudad en el centro y en el momento que llegue la obra al punto adecuado seguirá su curso normal.
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