El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, indicó que se reunirá con la concesionaria con el objetivo de intentar "persuadirla" para que no se instale un supermercado en la zona comercial prevista en el muelle 1 del puerto, después de la polémica suscitada, aunque reconoció que "es un tema muy complejo, ya que la empresa tiene unos derechos".
Como otros representantes políticos y ciudadanos que se han mostrado contrarios a la ubicación en este espacio del recinto portuario, cerca de la denominada 'esquina de oro', de un supermercado de la cadena Carrefour, Linde insistió a Europa Press en que "no me gusta en esa zona del puerto, pero hay que ver también el margen de maniobra que cada uno tiene".
"En ese sitio y para esa actividad me parece especialmente llamativo, por lo que, evidentemente, voy a intentar disuadir a la empresa de esa ubicación, pero cada uno tiene los límites en su actuación de acuerdo con el derecho, no es una cuestión de capricho de uno o de otro", manifestó.
El representante de la Autoridad Portuaria hizo hincapié en la necesidad de aportar alternativas, por lo que, ante la propuesta de reunión con todas las partes implicadas hecha el pasado jueves por el alcalde, Francisco de la Torre, dijo estar dispuesto a asistir, pero "entiendo que si convoca es porque tendrá alguna solución para este tema".
"La Autoridad Portuaria va a las reuniones a las que la convocan, por lo que si el Ayuntamiento quiere convocarnos, que lo haga, pero espero que tenga alguna propuesta de solución", declaró Linde, quien subrayó, no obstante, que el Puerto "tiene personalidad jurídica propia", por lo que "no entiendo por qué tendría que estar también en ese encuentro la Junta de Andalucía".
La empresa promotora de las obras -formada por Edipsa, Myramar, Malika y Unicaja- "tiene ahí un solar y comprometida una actividad de explotación y si alguien puede pagarle dinero por ese local y poner otra cosa, me parece bien". "En el pliego de condiciones --explicó-- se fijaba que tenía que ser una actividad comercial de tipo medio-alto y respetar el diseño urbanístico-arquitectónico aprobado en el Plan Especial, pero no se determinaba exactamente si aquí tenía que ir una zapatería y aquí una relojería; eso no es posible". "No podemos estar al capricho del presidente de la Autoridad Portuaria, del concejal de Urbanismo o del alcalde", declaró Linde, quien mostró su preocupación ante el hecho de que esta polémica retrase de nuevo el desarrollo de las obras del puerto. "Yo voy a hacer todo lo posible para que no porque el Plan está diseñado, los usos están concretados y el conjunto arquitectónico está definido, está todo", afirmó.
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