Las obras, que se alargarán seis meses, supondrán la incorporación de la misma solería de la calle Granada.
Detalle de las obras en la calle Duque de la Victoria. Gregorio Torres
M.F. / L.M. Las calles Duque de la Victoria y Molina Lario permanecieron ayer cortadas al tráfico por el inicio de las obras de reurbanización, que afectan también a San Agustín y Císter. La actuación, que se prolongará hasta la plaza de la Obispo, se enmarca dentro del Plan Turístico de Málaga y cuenta con un presupuesto de 1,56 millones. Los trabajos, encomendados a la empresa OHL, se dividirán de manera que primero se actúe en una acera y luego se continúe por la situada enfrente. El objetivo es facilitar el paso peatonal y el acceso a los comercios, permitiendo la circulación en la mitad de la calle en la que no se trabaja y colocando pasarelas por encima de la obra en las puertas de los establecimientos.
Durante la intervención, que se dilatará un plazo de seis meses, permanecerá habilitada al tráfico una parte de la calle Císter y un tramo de San Agustín, pero únicamente para facilitar la entrada a los vecinos a sus aparcamientos y de los servicios de las urgencias de la Clínica Gálvez.
La remodelación de las calles Duque de la Victoria y Molina Lario supone la ampliación de la canalizaciones y la incorporación de la misma solería que ya luce en la calle Granada. La iniciativa incluye nuevas infraestructuras para el baldeo.
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