El nuevo propietario del Málaga se interesa por el proyecto más emblemático de los diseñados para la ciudad de la próxima década
29.07.2010 -
Recreación virtual del proyecto desde el futuro bulevar sobre el soterramiento de las vías del tren.:: SUR
El interés del nuevo propietario del Málaga C. F., el jeque Abdullah Ben Nasser Al-Thani, por la ciudad trasciende el ámbito deportivo. Según pudo conocer este periódico de varias fuentes consultadas, Al-Thani ha puesto sus ojos en el que puede considerarse como el proyecto urbanístico más emblemático de la Málaga del futuro, de cuantos están incluidos en el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), que fue aprobado de nuevo de forma provisional el pasado 16 de julio, tras el acuerdo global alcanzado con la Junta de Andalucía. Se trata de la actuación que transformará radicalmente la parcela de los antiguos depósitos de Repsol, junto a la avenida de Juan XXIII, en una urbanización dominada por cuatro grandes torres de pisos y dotada con amplias zonas verdes y equipamientos deportivos y educativos.
Las fuentes consultadas aseguraron que el jeque y sus asesores se han interesado por este singular proyecto de rascacielos, que podría formar parte del conjunto de inversiones en las que Ben Nasser Al-Thani pretende participar en la provincia malagueña a raíz de su incursión en el club deportivo de La Rosaleda. De hecho, también se ha apuntado la posibilidad de que asuma la ampliación del puerto deportivo de La Bajadilla, en Marbella, que se encuentra a la espera de que aparezca una empresa que quiera hacerse cargo de las obras a cambio de quedarse con la explotación para los próximos 30 años.
En el caso de las torres de Repsol, el proyecto fue presentado hace cuatro años a iniciativa de la promotora granadina Comarex, que firmó un convenio urbanístico con el Ayuntamiento por el que éste ingresará un total de 82,3 millones de euros a cambio de permitir los parámetros urbanísticos de la actuación, que ha quedado supeditada a la aprobación del nuevo PGOU por parte del Gobierno andaluz. Si no se tuerce el clima de diálogo y acuerdo con el equipo de gobierno municipal, esta aprobación podrá producirse a finales de este año o principios del que viene.
En manos de Caixa Galicia
Dos años después de la firma del convenio, a raíz de las dificultades financieras de Comarex, el proyecto quedó mayoritariamente en manos de Caixa Galicia, entidad que ya estaba presente en la sociedad gestora de la operación desde el principio. De esta forma, la caja gallega se hizo con la mayor parte de las acciones de este activo urbanístico, en torno al 75%, y el resto quedó en manos del Grupo Dae, con sede en Madrid.
Fuentes cercanas a los promotores de las torres apuntaron que no hay nada nuevo al respecto de un posible cambio de titularidad del proyecto o entrada de otro agente externo en la sociedad que lo gestiona. Interrogadas por la posibilidad que se produzca en un futuro más o menos inmediato el traspaso de la actuación o una variación en sus propietarios, señalaron que, en este momento, no hay nada que comunicar, ya que se está a la espera de que se apruebe definitivamente el PGOU y, con ello, queden refrendadas las condiciones urbanísticas que se establecieron hace cuatro años para regenerar este enclave del oeste de la ciudad con torres de pisos.
En las próximas semanas o meses se verá en qué queda la posible participación del jeque propietario del Málaga en este proyecto, lo que vendría a suponer un empuje a su materialización en un momento en el que la crisis económica representa un notable freno a su desarrollo.
En cualquier caso, sus actuales impulsores siguen apostando por llevarlo a cabo con todas las consecuencias y, por ello, en los últimos días, han mantenido contactos con el Ayuntamiento para avanzar técnicamente en lo que será el plan de urbanización de la parcela enmarcada por la avenida de Juan XXIII y la avenida de Europa. En ella está prevista la ejecución de un amplio parque al que se quiere dar prioridad en su realización respecto al resto del conjunto del proyecto.
Según lo recogido en el último documento de ordenación de la parcela de Repsol, que contiene como un anexo el PGOU, se ha establecido un plazo de cuatro años para la ejecución de la urbanización de los terrenos, a partir de la aprobación definitiva del Plan General. El conjunto de la edificación, con capacidad para 1.331 viviendas, estará concluida en un plazo de ocho años.
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