sábado, 10 de julio de 2010

MALAGA. La Junta y el Ayuntamiento esperan aprobar el PGOU antes de final de año. (ELMUNDO)

La ciudad de Málaga contará con su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobado definitivamente y publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) antes de final de 2010, después de un año de negociaciones entre el Gobierno andaluz y el Ayuntamiento tras haber rechazado este documento la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía (Cotua).

Este documento urbanístico, que contempla 3,5 millones de metros cuadrados en espacios libres y 22.184 viviendas protegidas, se convierte en "una herramienta útil" para el desarrollo de la actividad empresarial de la ciudad y "favorecerá la generación de empleo y la salida de la actual crisis".

Así lo ha expresado la consejera de Obras Públicas y Vivienda, Rosa Aguilar, quien alcanzó en Sevilla con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el consenso necesario para desbloquear el PGOU, un acuerdo que han trasladado este viernes "con satisfacción" a los medios en una rueda de prensa en el Ayuntamiento de la capital malagueña.

Aguilar ha señalado que "se ha alcanzado un acuerdo bueno para Málaga, habiéndonos movido el interés general de la ciudad", al tiempo que ha asegurado que este Plan "consolida el desarrollo sostenible de la ciudad y la calidad de vida de los ciudadanos y ayuda a la reactivación de la economía de la capital y a la generación de empleo". "Málaga merecía este acuerdo", ha apostillado.

Por su parte, el alcalde ha indiciado que "no era bueno que este documento se quedara atrás más tiempo", ya que su aprobación permitirá contribuir a mejorar la difícil situación económica que se vive en estos momentos.

De esta manera, el documento irá a un pleno municipal extraordinario el próximo día 16 para su aprobación provisional, tras lo que se remitirá a la Junta para su visto bueno definitivo. Según ha asegurado la consejera, se acortarán los plazos de forma que no se agoten los cinco meses previstos por la ley para realizar los informes sobre la documentación que el Ayuntamiento les remita.

El PGOU se adapta al Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (Potaum), un documento que el Ayuntamiento recurrió en los tribunales por "invadir" competencias municipales. No obstante, los acuerdos recogidos en el planeamiento local suponen la resolución del 90% de los aspectos recurridos, siendo el objetivo de ambas administraciones seguir hablando para solucionar todas las cuestiones. Están pendientes la construcción al Norte de la Ronda Este y algunos suelos de la zona de Campanillas.

El nuevo documento contempla Arraijanal como espacio libre de interés metropolitano, como defendía la Junta; de hecho, atendiendo a la petición del Gobierno andaluz, se incluye como un sistema general a cargo de los aprovechamientos del Plan. Asimismo, se contemplan 257.000 metros cuadrados para el macrohospital y se rechaza, como pedían los vecinos, la ampliación del Centro de Transportes de Mercancías (CTM) en la zona de Santa Rosalía.

Ante la posibilidad de que Málaga fuera una de las sedes del Mundial de Fútbol de 2018 en caso de que resultase elegida la candidatura conjunta de España y Portugal, De la Torre y Aguilar han informado de que se contempla en el PGOU poder construir un nuevo estadio en la zona de San Cayetano, a cuya edificación ayude una calificación de La Rosaleda, una alternativa que se plantearía en caso de descartarse la vía de la ampliación del actual campo.

La Consejería de Obras Públicas y el Ayuntamiento se comprometen a establecer en el estudio económico financiero del PGOU que las superficies correspondientes a la ampliación del parque fluvial del Guadalhorce y parte de los terrenos del encauzamiento del río Campanillas se obtendrán por expropiación del Consistorio, como organismo competente, afrontando su pago al 50% ambas administraciones. Respecto a este último proyecto, De la Torre ha precisado que "no debería ser una obra puramente de ingeniería gris, sin verde, sino buscar un componente vegetal".

Como ha manifestado el regidor de Málaga, en el nuevo documento se da respuesta a las viviendas de El Palo y Pedregalejo, para que queden como suelo urbano consolidado en dominio público marítimo, a la espera de llegar a la solución del deslinde, y tampoco se prevé la central de ciclo combinado del Guadalhorce.

Viviendas

El nuevo documento contempla 73.618 viviendas -43.090 corresponden a los nuevos desarrollos y 30.528 a casas pendientes de ejecutar del PGOU de 1997-, de las que 22.184 son protegidas, lo que supone el 30,13% del total.

De las viviendas protegidas previstas, el 80% (17.735) corresponden a los nuevos desarrollos y 4.449 al anterior PGOU, en sectores como Universidad, Buenavista, Sánchez Blanca, Dos Hermanas o Hacienda Cabello.

El PGOU mejorará la habitabilidad de las viviendas, incrementando la superficie mínima útil de las mismas para evitar que se construyan pisos de menos de 30,5 metros cuadrados, lo que supone un incremento de seis metros cuadrados respecto al documento de aprobación inicial.

Respecto a la oferta de suelo industrial o productivo y actividades económicas, el Plan dispone de un total de 4.502.628 metros cuadrados, que se distribuyen en 394.754 metros cuadrados de techo en suelo urbano transitorio; 761.991 en suelo urbanizable transitorio; 908.853 en suelo urbano no consolidado, y 2.437.030 en suelo urbanizable sectorizado.

Según los informes técnicos, las necesidades de nuevos suelos para usos productivos en los próximos 10 años alcanzarán un total de tres millones de metros cuadrados, cifra que es superada por la capacidad prevista en el PGOU, entendiendo el exceso como una reserva estratégica a medio y largo plazo que garantiza la continuidad del desarrollo de las actividades productivas.

Los sistemas generales cuentan con una total de 7.263.560 metros cuadrados de suelo, que se distribuyen en 3.659.058 para espacios libres, 1.459.367 para infraestructuras, 1.347.891 para equipamientos y 797.242 para comunicaciones.

La ratio de metros cuadrados de espacios libres por habitante queda establecida en 9,03 metros cuadrados de sistemas generales de jardines, parques y espacios libres urbanos y urbanizables sectorizados por habitante, cifra que es superior numéricamente a la del PGOU de 1997.

Además, los nuevos criterios establecidos para el actual documento son más restrictivos que en el PGOU de 1997, que sí incluía los sistemas generales adscritos al suelo urbanizable no programado. Si en lugar de utilizar este criterio restringido sólo a los sistemas generales adscritos al suelo urbano y urbanizable sectorizado, se tienen en cuenta todos los espacios libres mayores de 1.000 metros cuadrados, que ascienden a 24.497.346 metros cuadrados, la ratio pasa a 36,19 metros cuadrados por habitante, ha concluido De la Torre.

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