Las buenas perspectivas de la infraestructura han despertado el interés de la entidad malagueña y de la gallega CaixaNova Unicaja negocia asociarse con la concesionaria del corredor de Las Pedrizas para entrar en el proyecto
10.09.2010 -
Viaductos en construcción de la autopista de Las Pedrizas en las inmediaciones de Casabermeja. ::SALVADOR SALAS
Es una de las infraestructuras clave para mejorar los accesos a Málaga y podría convertirse en la única autopista que se inaugure el próximo año en todo el país. Después de varios meses de parón durante 2009 por falta de financiación, las obras avanzan a un ritmo óptimo y el proyecto de la AP-46, que lidera la constructora Sacyr, entrará en servicio a finales de 2011.
Estas buenas perspectivas han despertado el interés de dos entidades financieras, que se encuentran en negociaciones con Sacyr para entrar en el accionariado de su filial Guadalcesa, que es la concesionaria de la autopista. Se trata, según ha podido confirmar este periódico, de Unicaja y CaixaNova, aunque se desconoce, por el momento, cómo se materializaría la operación y las condiciones económicas de la misma. Las cajas malagueña y gallega estarían, según adelantó ayer la Cadena Ser, analizando la manera de formar parte de este proyecto, valorado en conjunto en unos 400 millones de euros. Además, tras las dificultades económicas, Sacyr ha conseguido el respaldo financiero necesario para concluir el proyecto.
El hecho de que se trate de una concesión a la iniciativa privada garantiza su puesta en funcionamiento en el menor tiempo posible, independientemente de los recortes en obras públicas previstos por el Ministerio de Fomento, que, por otra parte, tampoco afectarán al resto de grandes infraestructuras previstas en Málaga.
A finales del pasado año, Sacyr anunciaba que en enero de 2010 volverían a retomarse los trabajos de construcción del viario después de casi un año de espera con el proyecto congelado, en el que Fomento y la concesionaria intentaron sin éxito encontrar una salida. Gracias a fondos propios y a un préstamo, se reanudaron las obras. Desde ese momento, el ritmo ha ido en aumento hasta llegar a los mil trabajadores directamente implicados en su desarrollo que había antes del bloqueo.
Casi recta
Se trata de una vía de peaje en apariencia casi recta, con curvas muy suaves y dos carriles para cada sentido, excepto en los puntos de mayor pendiente (más del 4%), donde tendrá tres vías para evitar que los camiones entorpezcan el tránsito. El coste del peaje está fijado en 1,8 euros en temporada baja, desde octubre a mayo (exceptuando Semana Santa), mientras que en la temporada de verano habrá que abonar unos 2,50 euros.
Gracias a su trazado, la velocidad máxima será de 120 kilómetros por hora en la práctica totalidad de su longitud (el 94%), con un tiempo de recorrido de 15 minutos. Cuando entre en funcionamiento, entre 17.000 y 23.000 vehículos transitarán por el peaje de Las Pedrizas, lo que permitirá reducir un 34% la intensidad media diaria de la A-45.
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