viernes, 19 de noviembre de 2010

La banca pisa el acelerador para reducir su cartera inmobiliaria antes de final de año (SUR)

Las entidades aprovechan el 'efecto desgravación' para ofrecer agresivos descuentos y sanear sus cuentas de resultados
19.11.2010 -
M. ÁNGELES GONZÁLEZ maguisado@diariosur.es
MÁLAGA.
La banca pisa el acelerador para reducir su cartera inmobiliaria antes de final de año
Los grandes bancos y cajas anuncian a bombo y platillo en Internet el fin de la desgravación fiscal y ofrecen grandes descuentos y condiciones financieras exclusivas para quienes compren antes de que acabe el año. :: SUR
Pisos de tres dormitorios por menos de 75.000 euros, descuentos de hasta el 58% en determinadas promociones y financiación del 100% del precio de compra sin gastos ni comisiones. Son algunas de las campañas comerciales puestas en marcha en las últimas semanas por las principales entidades financieras para desprenderse de parte de su activo inmobilario antes de que acabe el año y poder así sanear las cuentas de resultados del presente ejercicio.
Aunque cada banco o caja ha diseñado su propia estrategia intentando diferenciarse del resto, en sus páginas web y anuncios en prensa casi todos hacen hincapié en la desaparición de la desgravación fiscal por compra de la primera vivienda a partir de enero de 2011 para las rentas superiores a los 24.000 euros. Así, animan a los potenciales compradores a adquirir un inmueble antes del 31 de diciembre para beneficiarse de la desgravación. Y por eso, en muchos casos, esa es la fecha tope para poder aprovechar los descuentos que prometen.
Pero, según varios expertos financieros consultados por este periódico, detrás de estas campañas contra reloj se esconde el interés de las entidades por desprenderse de sus activos antes de que termine 2010 para sanear sus cuentas de resultados. El Banco de España obliga a las entidades a dotar unas provisiones del 10% sobre el valor de tasación del inmueble en el momento de su adquisición, otro 10% cuando transcurren 12 meses y un 10% adicional si el inmueble se mantiene dos años en balance. Como explica el coordinador del Instituto Andaluz de Estudios Financieros, Ángel Yagüe, este dinero se apunta como gasto y, por tanto, «deteriora el resultado». Esto, en la práctica, supone un incentivo para quitarse de encima lo antes posible los pisos que tienen en cartera fruto de embargos, ejecuciones hipotecarias o impagos, ya que, conforme transcurre el tiempo, supone un coste mayor para la entidad.
A esto hay que unir el gasto por el mantenimiento de las propiedades, como explica Yagüe: «Las entidades tienen que hacerse cargo del pago de las comunidades, el impuesto sobre bienes inmuebles o la vigilancia de las promociones vacías, además del personal de la agencia inmobiliaria encargado de enseñar la vivienda a posibles compradores». Teniendo en cuenta que los grandes bancos y cajas tienen más de 1.800 viviendas disponibles solo en la provincia de Málaga, según puede comprobarse tras realizar un rastreo en Internet, este coste no es para nada baladí.
Una mínima parte
Es por esto que día tras día aparecen nuevas ofertas sobre determinados inmuebles que, como advierte el director del Instituto de Práctica Empresarial (IPE), José Antonio Pérez, «no son más que una mínima parte de todo el 'stock' existente en la actualidad». En algunos casos, además, se trata de pisos de segunda mano situados en zonas deprimidas económicamente, que pueden resultar poco atractivos, pero que cuentan con unos precios y condiciones financieras excepcionales.
Banesto ofrece hasta final de año pisos de tres dormitorios y 72 metros cuadrados de media por menos de 75.000 euros y cuotas mensuales de 140 a 260 euros en hipotecas a 40 años. «Sacan las unidades con cuentagotas y las buenas las siguen aguantando porque son conscientes de que si sueltan todas sus propiedades a precios baratos hunden el mercado», señala Yagüe. Por el momento, la campaña de Banesto ha conseguido incrementar las ventas un 109% en Málaga, según confirma Enrique Dancausa, consejero delegado de Aktua, la sociedad que gestiona los inmuebles de la entidad, que destaca que se han seleccionado «aquellos donde la relación calidad-precio, dentro de los tramos fijados, es la mejor».
Otras entidades ofrecen ventajas como la devolución de los gastos de notaría y registro o rebajas que rozan el 60%. Eso sí, solo para quienes adquieran un piso de su propiedad. Ante esto, «los promotores no podemos hacer nada, ya que es normal que quieran dar salida a su 'stock'», señala José Prado, presidente de la Asociación Provincial de Constructores y Promotores, que se resigna a que el sector empezará a salir a flote cuando los bancos vendan sus propiedades. Los agresivos descuentos, sin embargo, sí los considera «competencia desleal» si ofrecen pisos por debajo del precio de hipoteca. «Es algo que nosotros no nos podemos permitir», afirma.
Sobre si es o no un buen momento para comprar, las opiniones son diversas. Algunos expertos animan a apurar lo que queda de año antes de tomar una decisión. «Diciembre va a ser el mes del frenesí en descuentos porque los bancos le están viendo las orejas al lobo y querrán cerrar operaciones antes», apunta Ángel Yagüe, que argumenta que, aunque los promotores aseguran que no tienen margen para bajar más los precios, «llegará un momento en el que necesitarán dinero líquido». José Antonio Pérez, sin embargo, argumenta que es el momento ideal para adquirir un piso «si se quiere seleccionar el lugar de compra». Alfredo Martínez, de Ausbanc, comparte este criterio: «No creo que vaya a haber más rebajas».

No hay comentarios:

Publicar un comentario