El equipo de gobierno destinará a la adquisición del cine para uso cultural cuatro parcelas en las que el IMV tenía previsto construir 321 pisos
19.11.2010 -
La entrada de 'okupas' ha obligado a clausurar algunas puertas del edificio, que se encuentra en un claro estado de abandono. :: SUR
El próximo día 10 de diciembre se cumplirá un año desde que el alcalde, Francisco de la Torre, hiciera oficial, en el transcurso del debate sobre el estado de la ciudad, su intención de adquirir la manzana de los cines Astoria y Victoria para destinarla a un proyecto cultural de gran calado, aún por determinar. Se trata de una parcela para la que ya existía un proyecto privado de viviendas de lujo que el propio Ayuntamiento estaba tramitando. Esta circunstancia y otras muchas dadas a conocer en el último año han motivado que la negociación con los propietarios del edificio, el grupo Baensa, se haya enredado hasta límites insospechados. Un informe municipal al que ayer tuvo acceso este periódico viene a reconocer que las negociaciones están basadas en un complejo entramado económico y jurídico hasta el punto de que, si falla uno sólo de los elementos que lo componen, todo se va al garete.
Para que ello no suceda, y con el fin de cerrar la operación de compra de los cines antes de que finalice este año, el Ayuntamiento aprobará mañana un trámite de urgencia en el marco del consejo del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV). Este organismo, encargado de la promoción de viviendas de protección oficial en la ciudad, renunciará a cuatro parcelas en las que tenía previsto levantar 321 pisos. Esos suelos, ubicados en el sector de Morillas -junto a Teatinos- y en el Parque del Norte, junto a Nueva Málaga, formarán parte de la compensación que percibirá Baensa por el Astoria.
Según una nota remitida ayer por el Consistorio, están valorados en 9,2 millones de euros, por lo que soportarán en gran medida el pago 'en especie' por el cine. No obstante, de esa cantidad, habrá que detraer casi un millón de euros por los costes que hasta ahora ha tenido el IMV en la redacción de los proyectos para las 321 casas, y que deberá recuperar.
La compra del Astoria está valorada en unos 21 millones de euros, incluido el IVA, de los que 15 millones corresponden a una hipoteca que pesa sobre el inmueble y que está contraída con Unicaja. La intención del equipo de gobierno pasa por hacer frente a esa carga hipotecaria con 10 millones en metálico que ya están reservados para este fin, y otros cinco millones en terrenos que, para ello sea posible, deben de aportarse en la operación de compraventa con un comprador. Algunos de esos suelos para los que el Consistorio y la propia Baensa han tenido que buscar promotoras comprometidas en su adquisición son los que aporta el IMV. De este modo, serán privados los que llevarán a cabo la construcción de las VPO previstas en ellos, lo que podría demorar su inicio ante la actual parálisis del sector inmobiliario. Con todo, fuentes municipales consultadas confiaron en que esto no será así, ya que la existencia de compradores facilita que puedan iniciarse las obras, para las que los trámites están prácticamente listos.
El pago por el Astoria, hasta alcanzar los 21 millones, se completa con otras cuatro parcelas más en la zona de Hacienda Paredes. Según las fuentes, el paso que hoy dará el IMV permitirá cerrar en breve por escrito un acuerdo con Baensa que hasta el momento ha sido a nivel verbal.
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