El Ayuntamiento avanza en los trámites para expropiar el suelo que tenía bloqueado el proyecto diseñado por Costas
12.11.2010 -
Vista de las Dunas de Artola, en la zona donde se levanta Torre Ladrones, una de las vigías que salpican el litoral. :: JOSELE-LANZA
Las Dunas de Artola son una de las joyas de la corona de litoral malagueño. Un paraíso casi virgen que lleva años amenazado por el trasiego de bañistas e incluso por el aliento del ladrillo, que durante la 'era GIL' se hizo más intenso. Su declaración como monumento natural en 2003 puso coto a cualquier atisbo de deterioro de este enclave natural, casi en el límite con el término municipal de Mijas. Después vinieron los primeros anuncios de un proyecto de recuperación ambiental que no terminaba de arrancar. Todo estaba diseñado, sobre la mesa, pero la presencia de algunos terrenos en manos privadas era un escollo que está en vías de salvarse.
El Ayuntamiento trabaja ya en la expropiación del suelo afectado por la servidumbre de paso y también por las dos futuras bolsas de aparcamientos que permitirán vetar el paso de los coches a este espacio dunar. Tras recibir la encomienda de la gestión por parte del Ministerio de Medio Ambiente, que destinará medio millón de euros a hacerse con los terrenos, el Consistorio ya está empezando a contactar con los propietarios y empresas afectadas de las tres parcelas privadas. En total, 11.729 metros cuadrados de terreno que se sumarán a una de las dunas de mayor valor ecológico en la provincia.
La Junta de Gobierno Local aprobó a finales de septiembre la relación de fincas afectadas, en concreto tres -de 3.447 metros cuadrados, de 2.739 metros cuadrados y de 5.543 metros cuadrados respectivamente- que pasarán a ser de titularidad pública. «Estamos contactando ya con los propietarios para informarles e intentar llegar a un acuerdo para acortar los plazos», apuntó el concejal delegado de Medio Ambiente, Antonio Espada, que recordó que una vez declarado de utilidad pública por el Gobierno central los dueños no tienen margen de maniobra. «Se fijará un justiprecio», añadió.
Pocos aparcamientos
Sobre la superficie afectada, el edil considera que la propuesta del Ministerio de Medio Ambiente debería haber sido más ambiciosa. «Echamos de menos que se hubiera expropiado más suelo porque las zonas de aparcamientos se van a quedar cortas para las playas de Cabopino y de Artola», señaló Espada. Al margen de estas apreciaciones, lo cierto es que este trámite desbloqueará definitivamente un proyecto que llevaba años guardado en un cajón a la espera de que alguien se ocupara de gestionar la obtención de los suelos afectados, que se sumarán a las 20 hectáreas de dunas que quedarán blindadas definitivamente.
El proyecto así lo prevé. Presupuestado inicialmente en 1,6 millones de euros, la intervención prevista por la Demarcación de Costas tiene como objetivo último poner en valor este pulmón del término municipal, que se extiende desde el puerto de Cabopino a la desembocadura del arroyo Las Cabrillas. Por una parte, se quiere poner coto a las veredas y al pavimento por el paso desordenado durante años de vehículos y peatones, que circulan por donde les place. La medida será tajante. Los coches tendrán totalmente vetado el acceso, mientras que una red de senderos con pavimentos de traviesas de madera y pasarelas, al estilo de Doñana, marcarán el camino a los viandantes.
Nuevo mobiliario urbano y un acceso a Torre Ladrones, una de las vigías que jalonan el litoral, completarán las mejoras más visibles para los usuarios. Las que afectan a la regeneración del monumento natural pasarán por eliminar especies dañinas, como las temidas uñas de gato, y por plantar en su lugar especies autóctonas, como los alcornoques o las sabinas costeras.
De forma paralela, Costas ultima también los proyectos de recuperación ambiental de las dunas de Bahía de Marbella y Real de Zaragoza, ambas en dominio público, donde igualmente se habilitará una red de pasarelas peatonales para frenar el deterioro. La Víbora y parte del Barronal de la Morena, ubicada en el núcleo de Las Chapas junto a la playa del Arenal, se sumarán a los planes de recuperación para el uso público.
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