Las primeras tareas para la remodelación del recinto sacan a la luz restos ocultos de origen romano e íbero
07.12.2010 -
El alcalde y varios concejales de la corporación visitaron los trabajos. :: J. J. B.
Los primeros trabajos del proyecto para la recuperación y consolidación del castillo de Las Torres, probablemente el monumento más emblemático de Álora, han servido para descubrir restos arqueológicos hasta ahora ocultos y que podrían arrojar más luz sobre las diferentes etapas históricas de esta fortaleza. Así lo ha dado a conocer el Ayuntamiento después de una visita que realizaron la semana pasada el alcalde, José Sánchez Moreno, y otros representantes del equipo de gobierno.
Hay que recordar que este proyecto de remodelación supone una inversión de más de un millón de euros, la mayor parte de los cuales son financiados por el Ministerio de Fomento a través del programa del 1% cultural (en concreto 819.713,09 euros), aunque el Consistorio también aporta 273.237,70 euros. Según informaron fuentes municipales, los primeros trabajos que se han llevado a cabo se han centrado en la limpieza del terreno y en una serie de tareas preventivas con la finalidad de consolidar elementos puntuales de la fortaleza y comprobar el estado de las cimentaciones en diversos tramos de las murallas y algunas torres.
La arqueóloga responsable del proyecto, Cristina Martínez, precisó que en estos momentos las actuaciones se están realizando en el lienzo este del recinto, donde se está procediendo a una labor de limpieza exhaustiva con control arqueológico para liberar la estructura de todo depósito de escombros, propiciados por el uso que se hizo del castillo como cementerio durante cierta época.
Varias civilizaciones
Aunque la estructura actual de la fortaleza es de origen árabe, se piensa que el cerro estuvo poblado antes por otras civilizaciones y así lo constatan los últimos vestigios que se han encontrado. En concreto, los primeros trabajos han dejado al descubierto materiales procedentes de poblaciones romanas e íberas, lo que verifica las hipótesis hechas hasta ahora. «Los resultados de estos estudios arqueológicos darán nuevas precisiones cronológicas de las diferentes fases históricas del castillo, con lo que se prevé que se pueda ajustar mucho más a fondo su historia», destacó el Ayuntamiento.
Las obras, que corren a cargo de la empresa de Ardales Hermanos Campano, que resultó la adjudicataria del concurso público, persiguen la recuperación y consolidación de las principales murallas, de los lienzos noroeste y suroeste (pertenecientes al llamado segundo recinto) y del zócalo de la parte de levante, entre otros elementos. Además, el proyecto plantea la construcción de una pasarela arqueológica que permita el registro de los diferentes hallazgos.
El plazo de ejecución es de 10 meses, por lo que los trabajos podrían finalizar en el otoño del próximo año. Cabe resaltar que para llevar a cabo esta actuación fueron necesarios varios años de trámites para la clausura definitiva del antiguo cementerio y la demolición de los nichos que había dentro del castillo.
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