martes, 7 de diciembre de 2010

Un año en blanco para la rehabilitación (SUR)

Las subvenciones se nutren de la venta de suelos municipales, que ha caído y que el equipo de gobierno destina a otras actuaciones El Ayuntamiento no oferta ayudas para la reparación de edificios por la falta de dinero
07.12.2010 -
JESÚS HINOJOSA
MÁLAGA.

Un año en blanco para la rehabilitación
Muchas ayudas han servido para rescatar pinturas del siglo XVIII en las fachadas del Centro.:: ANTONIO SALAS
La situación se viene repitiendo prácticamente a diario desde hace más de un año en la Oficina de Rehabilitación del Ayuntamiento, ubicada en el número 9 de la calle La Bolsa. No hay día en que algún promotor o particular no pregunte cuándo va a abrirse una nueva convocatoria de ayudas a la rehabilitación de edificios tanto en el Centro Histórico como en las barriadas. La última vez que esto se produjo fue a mediados del año pasado, y desde entonces no hay previsión de abrir una nueva oferta de subvenciones. El motivo es que la bolsa de la que éstas se nutren, a la que llega el dinero por la venta de suelos, está bajo mínimos y que el equipo de gobierno municipal destina los fondos que existen en ella a otras inversiones.
«Viene mucha gente preguntando, pero por el momento sólo le podemos decir que esperen a que se abra una nueva convocatoria para que presenten la solicitud», expuso Francisco Bravo, jefe de la Oficina de Rehabilitación del Centro Histórico. Según apuntó, puede que haya actualmente más de doscientas solicitudes en esta situación. «Cada día pueden venir dos o tres personas a preguntar», añadió.
Algunas incluso presentan la documentación para acceder a la subvención, pero este paso no es válido, ya que sólo puede solicitarse una vez que se abra oficialmente la convocatoria con su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia. «Puede que tengamos los documentos de una decena de personas interesadas, pero les dejamos claro que el hecho de que nos dejen aquí los papeles no les da prioridad alguna respecto al resto de posibles peticionarios que se presenten cuando se vuelva a abrir el plazo», dijo Bravo.
¿Cuándo será eso? Por el momento no se sabe. El concejal de Vivienda, Diego Maldonado, aseguró a este periódico que está acordado con el resto de compañeros del equipo de gobierno que, en el momento en que sea posible abrir una nueva convocatoria, se hará. «Lo haremos aunque sea a mitad de un ejercicio presupuestario, mediante ingresos que no se hayan previsto», declaró. «En el primer momento en que sea posible, lo haremos, porque nos interesa», recalcó.
Balance de la década
Maldonado recordó que, a través de la Oficina de Rehabilitación, el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) ha invertido en la última década más de 60 millones de euros para financiar proyectos de reparación de edificios de los que se han beneficiado más de 30.000 viviendas y que han generado una inversión privada de 200 millones.
Actualmente existen varias circunstancias que pueden ocasionar un aumento de la bolsa de dinero que el Ayuntamiento obtiene por la venta de su patrimonio y de la que pueden obtenerse los fondos para las ayudas a la rehabilitación. Así, está pendiente de resolverse en los próximos días la venta de suelos municipales en la futura urbanización de Colinas del Limonar, al sur de la circunvalación oriental. Esta operación podría repercutir en unos ingresos de unos diez millones de euros para las arcas locales.
Por otro lado, la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) por la Junta de Andalucía, prevista para finales de este año o principios del que viene, hará que el equipo de gobierno pueda dar uso al dinero de los convenios urbanísticos recogidos en el plan que ya ha sido ingresado por las distintas promotoras implicadas en los proyectos que se autorizan. Por este concepto, quedarán liberados fondos por unos 25 millones de euros.
Así, serán en total unos 35 millones de euros los que podrían pasar a formar parte de la citada bolsa del patrimonio municipal. No obstante, de esa cantidad, el 51% como mínimo debe dedicarse a la construcción, reforma o promoción de viviendas de protección oficial. El restante 49% se divide en un 25% para mejoras en la ciudad degradada, donde encajarían perfectamente las subvenciones a particulares para la reparación de edificios, y un 24% para actuaciones de interés público, que debe ser calificadas así por el pleno municipal. En este segundo porcentaje también podrían tener cabida las citadas ayudas.
No obstante, todo depende de la voluntad del equipo de gobierno municipal, que con este dinero podrá paliar la complicada situación económica que le provoca la prohibición de contraer más préstamos el año próximo para financiar inversiones. Habrá que esperar a la aprobación de los presupuestos de 2011 para ver si vuelve a haber alguna reserva para las iniciativas de rehabilitación de la ciudad. La crisis hace que muchas de ellas lo esperen como agua de mayo.

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