martes, 7 de diciembre de 2010

Un estudio encargado por el Consistorio propone blindar al tráfico la Alameda-Parque (Málaga Hoy)


Defiende que estas vías sean de uso exclusivo para el transporte público y que solo se permita el paso de residentes, carga y descarga y servicios · Extiende las medidas de restricción de vehículos al Paseo de los Curas y Muelle Heredia

SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 07.12.2010 - 01:00
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Decenas de vehículos transitan por la Alameda Principal.

¿Se imaginan la Alameda Principal, el Paseo del Parque, Muelle Heredia y el Paseo de los Curas blindados al tráfico y destinados de forma primordial al paso de transporte público y al uso peatonal? Este escenario es el que se atreven a poner sobre la mesa los redactores del Plan de Movilidad Sostenible encargado por el Ayuntamiento de Málaga a la empresa Contorno y elaborado desde hace meses, sin que el mismo haya sido presentado aún ante la opinión pública. Este documento, de más de 400 páginas y al que ha tenido acceso este periódico, da un paso adelante nunca antes planteado en la ciudad en la necesidad de hacer de la urbe malagueña un espacio más cómodo para el peatón y los medios de movilidad alternativos en detrimento del reinado que viene asumiendo desde hace décadas el vehículo privado.

La ambición de las propuestas incluidas en el plan no tiene precedente en la historia de la capital de la Costa del Sol, al punto de que dibuja en diferentes fases temporales (hasta el año 2025) la necesidad de ampliar el escenario geográfico del centro histórico, abarcando también El Perchel y Gamarra. Todo ello acompañado de numerosas intervenciones sobre el espacio urbano que, en buena medida, buscan restringir el uso masivo del coche.

Del listado de propuestas incluidas destaca, por lo llamativo de la misma y su efecto directo sobre el casco antiguo, la posibilidad de que el eje de la Alameda (que absorbe más de 40.000 vehículos diarios) y el Paseo del Parque se convierta en una calle "reservada al transporte público colectivo (bus, tranvía...)". En el mismo sentido, según fija el documento, el acceso a tráficos motorizados estará "restringido", excepto en el caso de los coches de residentes, operaciones de carga y descarga y servicios.

Pero para que ello sea posible, admiten los redactores, será necesario aportar soluciones alternativas que pasarán, por ejemplo, por la implantación de una serie de intercambiadores localizados en la periferia del casco antiguo, de tal manera que sirvan de frontera a no superar los el tráfico. Entre ellos destaca el previsto en la Plaza General Torrijos, con aparcamiento incluido. Pero las medidas para obstaculizar el paso al vehículo privado no se limitan a este punto. El estudio extiende su análisis a Muelle Heredia y Paseo de los Curas, dos vías que "deben recuperarse como espacios estanciales o viarios, a lo sumo, solo de acceso al tráfico con destino al Puerto de viajeros, no comercial, y a los residentes". Asimismo, las calles transversales entre la Alameda Principal y Muelle Heredia "deben configurarse como un viario local o de servicios", al tiempo que se insiste en la necesidad de "eliminar de forma gradual a corto plazo" (se marca un horizonte de cinco años) la posibilidad de itinerarios de tránsito este-oeste por el área central de la ciudad, tanto por el Paseo del Parque como por el Paseo de los Curas.

En materia de transporte público, añade la necesidad de localizar ejes prioritarios para estos modos en la Alameda de Capuchinos, Cristo de la Epidemia y Victoria (en la zona norte). En los dos últimos casos, se apunta la posibilidad de que el transporte público comparta el espacio con el vehículo privado de residentes y autorizados, por lo que se propone la utilización de microbuses "en cualquier línea de transporte público que acceda al centro desde el túnel de la Alcazaba".

En el entorno del centro, se aboga igualmente por "evaluar" la situación del túnel de la Alcazaba, "uno de los causantes del importante tráfico de agitación que afecta a la Plaza de la Merced y a la calle Victoria". Por ello, se asume que no es un acceso a limitar "a corto plazo", pero sí se estima "conveniente" estudiar sus posibilidades como "vía multimodal con preferencia para el transporte público, residentes y modos no motorizados", al entender que sería una actuación "clave" para mejorar la calidad de vida de los residentes del centro.

En relación a la necesidad de ampliar el área del centro urbano, el plan es claro al señalar que en un plazo "de cuatro a ocho años" debe seguirse en esta línea hasta definir como ronda interior del centro un nuevo borde definido por los ejes Juan XXIII, Valle Inclán, Guerrero Strachan y la ronda este.

El plan, asimismo, profundiza en la gestación de una nueva categorización de las vías de la capital. Dentro de este paquete, por ejemplo, la Alameda Principal se repiensa como una calle distribuidora de interior de barrio, lo que conlleva un diseño hacia funciones estanciales de carácter peatonal. "Se deben diseñar en plataformas continuas de un solo nivel, garantizando una velocidad de circulación máxima de 20 kilómetros y una intensidad medida que no supere los 200 vehículos hora", apunta en documento en relación a esta tipología, que es extensible a otras calles como el Parque, Carretería, el eje del Guadalmedina, Hilera, Don Juan de Austria, Jaboneros, Martínez de la Rosa, Martínez Maldonado y Mármoles, entre otras.

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