El análisis propone no construir el centro cultural en la esquina de los muelles y dejarla como una plaza
07.12.2010 -
La verja se ha retranqueado, lo que permite habilitar una acera más amplia o un carril más para el tráfico en dirección a La Malagueta. ::SALVADOR SALAS
Tras años de debates y trámites sobre los proyectos urbanísticos para abrir el puerto de Málaga a la ciudad todavía no se había realizado una reflexión global sobre cómo debe articularse esa apertura, más allá de la ordenación interna de los nuevos espacios de uso ciudadano. Esa reflexión ha venido finalmente de la mano de un estudio promovido por el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), dependiente del Ayuntamiento de Málaga, que ha contado para ello con conocidos arquitectos, juristas y expertos en la materia urbanística. Una de las conclusiones que se extraen de este estudio, del que ha tenido conocimiento este periódico, es la necesidad de que el eje del paseo de los Curas mejore la conexión peatonal entre el este y el oeste de la ciudad, y con el Parque, para lo que se apuesta por no ampliar el número de carriles de tráfico en dirección a La Malagueta en una tercera vía para vehículos, como está previsto en los acuerdos entre el Consistorio y la Autoridad Portuaria para desarrollar el Plan Especial del Puerto.
Esta postura viene a matizar la mantenida hasta el momento por el alcalde, Francisco de la Torre, quien ha defendido la reserva de ese tercer carril para aumentar la capacidad de tráfico del paseo de los Curas mientras se desarrollan las obras del metro en el eje de la Alameda Principal y el paseo del Parque. Los trabajos del suburbano desviarán la circulación hacia el eje litoral. No obstante, De la Torre no ha descartado que, una vez que concluya la construcción del metro, que llegará hasta la zona del Hospital Noble, se pueda suprimir ese tercer carril (ver SUR 6/8/2010) si así lo indican los estudios técnicos.
Baja capacidad ambiental
El análisis del OMAU apunta que el paseo de los Curas es una de las vías de la ciudad que necesitan mejorar su capacidad ambiental. Según el Plan de Movilidad Sostenible, elaborado por el Área de Tráfico del Consistorio, presenta uno de los niveles más bajos de la ciudad en ese sentido. En concreto, es del 3,13. Además, dicho plan recomienda que el tráfico se reduzca en este punto en un 34,08%, de tal forma que el peatón gane más protagonismo y se reduzcan los riesgos de atropello, algo muy a tener en cuenta, ya que el paseo de los Curas hace de frontera entre el Parque y el palmeral de uso público levantado en el muelle 2. El trabajo pone de manifiesto que habilitar un tercer carril más en sentido este dejaría una acera de menos de dos metros, lo que iría en contra de lo expuesto anteriormente. En cambio, propone mantener los dos carriles de tráfico actuales, y realizar entre estos y la plataforma del palmeral un carril para bicicletas de 1,8 metros de anchura, que serviría para conectar los paseos marítimos del este y el oeste de la ciudad, y una cómoda acera de 2,9 metros en paralelo al palmeral. No se entra en que haya que suprimir o no la antigua verja que se ha retranqueado.
La reserva de esta amplia acera es una de las medidas de acceso al palmeral que se han propuesto para su inmediata ejecución -lo que iría en contra de la tesis de habilitar un carril más durante la obra del metro por la Marina- junto con la creación de un paso de peatones de diez metros de anchura frente al conjunto de columnas que marcan la entrada principal del puerto, donde se suprimirá la verja para hacerla peatonal; la ampliación a diez metros del existente a la altura de las paradas de coches de caballos en el paseo de los Curas; y la creación de otro paso peatonal elevado en meseta, de unos 30 metros, a la altura del auditorio Eduardo Ocón, para conectar casi a la misma altura el Parque y el palmeral. Este último paso ya fue ideado en su momento por Jerónimo Junquera, arquitecto del palmeral, que ha sido consultado por SUR sobre este análisis.
Sin orden global
El estudio sobre la integración puerto-ciudad, en el que han colaborado el ingeniero José Alba, el abogado Álvaro García-Cabrera, los arquitectos Ángel Asenjo, María José Andrade, Jerónimo Junquera, Salvador Moreno Peralta, Alfonso Peralta de las Heras y Rinio Bruttomesso (director de la Cittá d'Acqua de Venecia), y el responsable del OMAU, Pedro Marín, llega a la conclusión de que tal integración no está resuelta por los planes urbanísticos que se han aprobado y que se están tramitando para el puerto, ya que estos carecen de un orden global y una visión de conjunto.
Igualmente, en el trabajo, sobre el que Pedro Marín, del OMAU, declinó hacer declaraciones, se pone especial énfasis sobre que se reservan espacios para equipamientos sin saber cuál va a ser su destino. En ese sentido, resulta llamativa la propuesta que los expertos hacen para la esquina de los muelles del paseo de la Farola y el paseo de los Curas. El plan especial prevé la realización de un edificio de uso cultural que ha tenido su polémica este año por la intención de Unicaja, inmersa en la sociedad promotora del muelle de la Farola, de incrementar su volumen para explotarlo. Pues bien, los expertos citados anteriormente creen que lo mejor es no construir nada en esa esquina y dejarla como un espacio vacío o plaza que sirva para acoger los tránsitos peatonales que procederán de los muelles, el Parque y el barrio de La Malagueta.
Sobre el aparcamiento de casi novecientas plazas que ya está en construcción en esa esquina apuntan que se opone al modelo de sostenibilidad defendido por el propio Ayuntamiento y que tiende a la erradicación del vehículo privado y la potenciación del transporte público.
Por último, apuntan la posibilidad de crear en el propio puerto un espacio dedicado a la información sobre la transformación que está experimentando para que los ciudadanos puedan opinar sobre ella.
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